Elton John en una imagen de archivo
Elton John lamenta que no puede ver su propio musical debido al avance de su ceguera
El cantante sufrió una infección ocular el pasado mes de julio que le está provocando una complicada ceguera
Totalmente ciego de un ojo y con la visión muy deteriorada del otro. La ceguera que padece desde el verano pasado el cantante Elton John, de 77 años, ha empeorado y le ha llevado a una situación dramática que, según desveló durante la gala de presentación de su nuevo musical, le impide asistir a su propio espectáculo.
Según reveló el propio cantante y compositor el pasado mes de septiembre, el pasado mes de julio contrajo una infección ocular en Francia que le estaba causando problemas. Entonces habló de «visión limitada» y aseguró que se estaba recuperando, aunque especificó que se trataba de un proceso lento.
Su estado, según informó el diario británico The Guardian, no habría mejorado desde entonces. De hecho, su visión se habría deteriorado aún más dejándole en una situación de práctica invidencia.
Durante la presentación en el teatro Dominion de Londres del musical El diablo viste de Prada, del que es compositor de la música, el autor de Rocket man declaró que últimamente «no he podido asistir a muchos preestrenos porque, como sabéis, he perdido la vista, así que me resulta difícil verlo. Pero me encanta oírlo y esta noche sonó genial».
Durante unas declaraciones anteriores a Good Morning America, Elton John reconoció que su problema de visión está afectando a su carrera y que, por el momento, ya ha retrasado su próximo álbum.
«Estoy un poco estancada en este momento. Puedo hacer una entrevista como esta, pero entrar al estudio y grabar…, no lo sé. Para empezar, no puedo ver ni la letra», declaró.
El musical El diablo viste de Prada se basa en la novela de la escritora Lauren Weisberger, adaptada al cine con gran éxito en 2006 con Anne Hathaway, Meryl Streep y Emily Blunt como protagonistas.
El musical en Londres está protagonizado por la modelo y actriz Vanessa Williams, según detalló The Guardian. Al preestreno asistió la editora-jefe de Vogue Anna Wintour, en quien Weisberger se inspiró para construir el personaje de Miranda Priestly de la novela.