El grupo pop de moda entre los jóvenes de izquierda resultó ser producto de una inteligencia artificial

La banda pop Las Nenas prometía ser el grupo musical de moda en España con un primer disco, Último baño, repleto de canciones pegadizas repletas de ritmos que evocaban con nostalgia a aquellas bandas de rock californianas de los años 60 (The Beach Boys), al rock garage, mucha electrónica (algo que tampoco desentona en el rock de hoy) y cierto toque punk.

Pero, sobre todo, son sus letras un tanto subversivas, socialmente comprometidas, con una rebeldía latente y mucha actualidad –como el tema Inmoansiedad, la más popular del grupo donde denuncian la presión especulativa sobre los alquileres– las que la situaron como el grupo más prometedor del momento, sobre entre determinada izquierda.

El digital eldiario.es incluso les remitió un cuestionario que contestaron con afirmaciones tan comprometidas como «es inevitable sentir que algo no marcha bien cuando con un sueldo decente no puedes vivir sola, cuando te echan para convertirlo en piso turístico, cuando se habla de inquiokupas como si lo fuesen la mayoría de las personas que vivimos de alquiler… Y mil historias más».

Las Nenas tienen perfil en Instagram y Youtube, se presentan como Viviana, Claudia y Naiara, que, según el lugar donde se etiquetan en sus publicaciones, residen en Majadahonda.

¿Cuál es el problema con todo ello? Que ni Viviana, ni Claudia, ni Naiara son personas reales ni su música fue compuesta (ni cantada) por ninguna chica de carne y hueso: la música de Las Nenas se ha generado con una inteligencia artificial.

Según explica el digital especializado Xataka, elementos de la musicalidad de las canciones, algunas características de las voces (ese seseo, el sonido un tanto metálico) e incluso los nombres elegidos de las supuestas integrantes del grupo apuntaban a que una inteligencia artificial estaba detrás de Las Nenas.

Las evidencias y las denuncias en redes sociales se acumularon hasta tal punto que Spotify terminó retirando sus canciones de la plataforma y la persona (o personas) detrás de Las Nenas tuvieron que sacar un comunicado reconociendo que la música, aunque no las letras, se había elaborado con la app udio.com.

En el comunicado, que lo cierto es que suena más a justificación tras verse descubiertos que a explicación, comienza con un hasta cierto punto cínico «Las Nenas son nuestro regalo de Navidad para todos vosotros (…). Vosotros podéis ser Las Nenas».

A continuación, reconocen lo que ya era un secreto a voces: «Como muchos rumores apuntan desde la aparición de nuestras primeras canciones, la música (que no las letras) está hecha con inteligencia artificial. Incluso las dos únicas fotos que hay de nosotras son obra de inteligencia artificial».

Afirman que «la intención de Las Nenas nunca fue engañar a nadie, sino la de disfrutar de unas canciones que empezamos a hacer como juego y nos parecieron tan buenas que quisimos compartirlas».

Después, insisten en que no todo ha sido mentira, sino que «las letras están hechas en su totalidad por seres humanos». «Las letras de Las Nenas son 100 % humanas».

«Esto solo fue un juego que se nos fue un poco de las manos, pero nos ha hecho darnos cuenta de algo de lo que deberíamos ser conscientes todos los fans de la música: que si con una app gratuita nosotras hemos podido hacer un grupo que (casi) parecía de verdad, ¿qué podrán hacer las grandes discográficas con algoritmos entrenados para sonar específicamente a cierto grupo o artista?», hacen hincapié.

Y lo cierto es que, en esa última afirmación un tanto reivindicativa contra la industria de las discográficas, hay algo de verdad: y es que lo que más asusta del caso de Las Nenas es que sus canciones pasaron durante mucho tiempo como reales, y solo al final, ante la acumulación de evidencias, se desveló que había una app detrás.

Con todo, ni las explicaciones ni las justificaciones parecen haber convencido a sus fans, que se sienten estafados. Una usuaria de Instagram dejó un mensaje en la publicación del comunicado que resumen toda esta historia muy bien: «Sois una gran estafa. Punto».