Los Reyes Magos de Oriente llegan a Hong Kong a pesar de la pandemia

Los Reyes Magos cambiaron sus tradicionales camellos por un barco dragón para surcar las aguas del delta del río Perla y visitar  a los expatriados hispanos en Hong Kong, algunos de los cuales no ven a sus familias desde el comienzo de la pandemia.

Escoltados por los dragones que protegen el mar de China y guiados por la estrella, sus altezas Los Reyes Magos de Oriente llegaron a las 12 del mediodía hora local a bordo de una de las embarcaciones tradicionales de la región, decorada como si de un dragón se tratase, y ante el asombro de los niños que se hallaban presentes en dicha orilla.

Una cabalgata atípica y sorprendente

En una mañana primaveral, los Reyes Magos fueron recibidos a pie de barco y se les entregó la llave para poder abrir las puertas de los hogares hispanos y dejar los juguetes. Después, fueron escoltados por la muchedumbre hasta sus tronos y se procedió a la entrega de las cartas con los deseos de todos los presentes.

«Hemos preparado una rosca de reyes para que quien encuentre el haba se convierta en el padrino del Niño Dios en el nacimiento de su casa. El afortunado tendrá que pagar los tamales y el atole en el Día de la Candelaria», declaró la mexicana Cristina Vallejo, que hace dos años que no puede celebrar estas fechas en la Alameda Central o la explanada del Monumento a la Revolución de Ciudad de México.

«Cuenta la tradición que el roscón refiere el ocultamiento del Niño Dios para que Herodes no lo encuentre, como lo hizo con los Santos Inocentes, cuya celebración es el 28 de diciembre. De esta manera, el pan resguarda a Jesusito y el cuchillo que lo corta personifica a Herodes Antipas», añade Vallejo.

Una comunidad hispana muy activa

Los encargados del mágico traslado fueron los «Spanish dragons», un equipo español que ha logrado importantes trofeos en las regatas locales, que han transformado lo que hasta ahora era un rito en una competición internacional y que, desde 2009, forma parte de la lista del patrimonio cultural inmaterial de la humanidad de la Unesco.

«Con seis años de existencia hemos consolidado un gran equipo, compuesto por deportistas aficionados, entre los que hay financieros, empresarios, abogados y arquitectos, con ganas de competir y, sobre todo, de pasarlo bien», dijo Cristina Castillo, directora del equipo. 

El emotivo acto fue organizado por un grupo de españolas de forma voluntaria que tejieron los trajes a mano, prepararon juegos y talleres tradicionales: "A pesar de la frustración de este encierro, hemos querido acercar parte de nuestra cultura a los residentes hongkoneses y avivar el espíritu navideño español en esta parte del mundo”, explicó Idoya Ramón como parte del comité organizador.

Meses de confinamiento

Las cuarentenas que exige Hong Kong en hoteles pagados por uno mismo, más los vuelos imposibles de conseguir, suponen una circunstancia muy dura para muchos. Pero lo más difícil es la incertidumbre: «No tengo ni idea de cuándo podré viajar a España. Es como estar en un limbo constante, sin poder hacer planes», aseguró Marta Castro, docente afincada en la isla desde hace 6 años.

Marta no ve a su familia desde hace 24 meses, y la distancia le ha pasado factura: «La nostalgia y el miedo viene en oleadas, y cuando llega también lo hacen las grandes emociones, desde la rabia hasta la frustración.»

A medida que las variantes marcan un nuevo escenario, algunos países han aceptado la pandemia como parte de la normalidad y han suavizado las restricciones, mientras que otros han redoblado el modelo de «cero covid» con estrictas medidas de cierre y cuarentena.

En la zona Asia-Pacífico, las largas y costosas cuarentenas siguen siendo la norma, y el aeropuerto, antes abarrotado, es ahora un sitio fantasma en el que los avistamientos de aviones son extrañísimos.