Ana Morales, Premio Nacional de Danza 2022: «Yo hago el flamenco como lo entiende mi cabeza y mi cuerpo»

Ana Morales es pasión, es fuego, es arte y sin ninguna duda es una de las bailaoras más excepcionales que tenemos en nuestro país y eso lo ha sabido valorar muy bien el jurado que le ha otorgado el premio por «por su capacidad para crear universos diferentes en cada una de las interpretaciones que aborda, en una incansable búsqueda personal, arriesgada y valiente» y «el carácter orgánico de su movimiento, rasgo que ponen de relieve en trabajos como 'Sin permiso', 'Cuerda floja' y 'Peculiar'». Leyendo todos estos atributos, no es de extrañar que Ana Morales sea Premio Nacional de Danza 2022.

Tras varias jornadas trepidantes celebrando este más que merecido galardón, toca reunirse con los medios de comunicación que esperan ansiosos sus palabras. Unas palabras que terminan con pasos y taconeos y que consigue emocionar hasta el más descreído en un arte como es el Flamenco. Su baile, sin etiquetas, le llega desde lo más hondo de su ser y desde muy pequeñita, «nunca me planteé hacer otra cosa en mi vida. El baile siempre estuvo presente y mis padres me apoyaron en todo momento», y menos mal, aclamamos todos, porque nada hubiera sido igual en la cultura del flamenco nacional si Ana Morales no se hubiera subido a un escenario desde muy temprana edad.

Años de trabajo, sufrimientos, esfuerzos, alegrías y seguramente penas, se ven recompensadas en un premio tan importante como este que, más que nadie, se merece la bailaora y coreógrafa. Es considerada como una de las grandes representantes de la generación del 'flamenco revolucionario' aunque ella prefiere no poner etiquetas, ella baila, ella siente y así lo ha hecho desde hace más de dos décadas. Y no solo aquí, en España, en su país, sino también alrededor de todo el mundo donde ha triunfado y lo seguirá haciendo.