«Sale en lo alto de un monte ROSAURA en hábito de hombre, de camino, y en representando los primeros versos va bajando.
ROSAURA
Hipogrifo violento,/ que corriste parejas con el viento,/¿dónde rayo sin llama,/ pájaro sin matiz, pez sin escama/ y bruto sin instinto/ natural, al confuso laberinto/ de esas desnudas peñas te desbocas,/ te arrastras y despeñas/ Quédate en este monte,/ donde tengan los brutos su Faetonte;/ que yo, sin más camino/ que el que me dan las leyes del destino,/ ciega y desesperada,/ bajaré la cabeza enmarañada/ deste monte eminente...».
Es el principio de 'La Vida es Sueño' donde Rosaura, disfrazada de hombre y acompañada por Clarín, llega a Polonia con el propósito de probar su origen noble tras haberla abandonado Astolfo por su origen ilegítimo. De raíz filosófica, con el mito de La Caverna de Platón como esencia, allí está Segismundo, el otro protagonista, recitador de los versos inmortales sobre el sentido de la vida, obra de Calderón de la Barca:
«¿Qué es la vida? Un frenesí./ ¿Qué es la vida? Una ilusión,/ una sombra, una ficción,/ y el mayor bien es pequeño;/ que toda la vida es sueño,/ y los sueños, sueños son».