Premio Príncipe de Viana de la Cultura 2024
Alfredo Sanzol, dramaturgo: «El teatro es esencial para llevar una buena vida»
Para el dramaturgo, recibir el mayor galardón cultural de Navarra «supone muchísimo», y lo único que se le ocurre ahora es dar las gracias al Consejo Navarro de Cultura
El dramaturgo Alfredo Sanzol, director del Centro Dramático Nacional, quien ha sido propuesto para el Premio Príncipe de Viana de la Cultura 2024, ha asegurado que, en este mundo digital, el teatro, la reunión de actores y público en un mismo espacio, es algo «esencial para llevar una buena vida».
Sanzol (Pamplona, 1972) ha señalado que recibir el mayor galardón cultural de Navarra «supone muchísimo» y lo único que se le ocurre ahora es dar las gracias al Consejo Navarro de Cultura, a las personas que presentaron su candidatura y a toda la sociedad de su tierra.
«Sentirte reconocido por el trabajo que haces con un premio tan importante te da muchísimos ánimos para continuar trabajando e intentar hacerlo mejor», ha afirmado Sanzol, quien este viernes dirige en el Teatro Gayarre de Pamplona la primera de dos funciones de ‘La casa de Bernarda Alba’, la versión contemporánea del clásico lorquiano para la que ya están agotadas las entradas.
El teatro es algo que el ser humano va a necesitar siempre
El arte de la reunión
El dramaturgo ha aseverado que el teatro siempre tiene su esencia en la reunión del público y los actores en el mismo espacio y «entonces es un arte de la asamblea, y eso es algo que el ser humano va a necesitar siempre, y en ese sentido, lo considero esencial para llevar una buena vida».
Como autor teatral, ha explicado, parte de la idea de que «todo lo personal y todo lo privado tiene una dimensión política, social y al revés, que todo lo social y todo lo político tiene una repercusión en lo íntimo y en lo personal».
Partiendo de esa idea, ha dicho, «sí que tengo como motores los conflictos, anécdotas, sucesos que he tenido muy cerca. Pero siempre los escribo con la esperanza de que eso tenga una dimensión social, es decir, que resuene al resto de la sociedad».
Sanzol ha considerado por otra parte que el teatro, como el resto de la cultura en España, «podría estar mejor tratado» y «desde la parte más alta de las instituciones podría haber un reconocimiento mayor y una atención mayor».
«Yo creo que la cultura y la educación, la educación y la cultura, forman parte del pilar esencial de la sociedad, y que muchas veces notamos que tenemos carencias y que eso repercute en el día a día» del teatro, ha manifestado.
La realidad y el teatro
Al ser preguntado sobre si la realidad en España en ocasiones se parece al teatro, ha reconocido que en ocasiones es así, pero ha matizado que «lo que pasa es que el teatro precisamente lo que intenta es sintetizar todos los acontecimientos que pueden pasar en la realidad para darles un significado, el que sea, y además lo tiene que hacer en un tiempo limitado».
En cambio, ha apuntado, «la realidad puede permitirse no estar sintetizada, condensada o tener una forma un poco más amorfa, pero el teatro es una exigencia de síntesis y de forma».
Una dilatada trayectoria
Licenciado en Derecho por la Universidad de Navarra y en Dirección de Escena por la Real Escuela Superior de Arte Dramático, Sanzol es actualmente director del Centro Dramático Nacional. Sanzol ha recibido en cinco ocasiones el Premio Max de las Artes Escénicas y también ha logrado otros muchos galardones como el Premio Ceres al Mejor Autor Teatral, el Premio Nacional de Literatura Dramática, el Premio Valle-Inclán de Teatro o la Cruz de Carlos III el Noble de Navarra.
Ha escrito y dirigido varias obras como Risas y destrucción, Sí, pero no lo soy, Días estupendos, Delicadas, En la luna, Aventura!, La calma mágica, La respiración, La ternura y La valentía.