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La oferta teatral apadrinada por la Comunidad de Madrid incluye la obra feminista 'Aquelarre'Comunidad de Madrid

Ouijas, brujería y escritura en el cuerpo de una mujer en los teatros de Madrid con el aplauso de la Comunidad

El gobierno de la Comunidad de Madrid presumen de un festival de teatro «híbrido, plural, mestizo y abierto»

La promoción de la agenda woke en el mundo de las artes y la cultura no es patrimonio exclusivo del Ministerio de Cultura y su ministro, el catalanista Ernest Urtasun.

La Comunidad de Madrid, presidida por el Partido Popular, ha abierto las puertas a los vientos woke en el panorama teatral de la región con una propuesta «inclusiva» que ofrece una ouija, brujería como fenómeno feminista o la invitación a escribir en el cuerpo de una actriz.

La Consejería de Cultura, Turismo y Deporte presentó a bombo y platillo el programa de la muestra de teatro Surge Madrid en Otoño, con una programación de compañías y propuestas del movimiento escénico alternativo, con espectáculos de teatro, danza, performance en «innovadores formatos».

La muestra, que se celebrará a lo largo de todo el mes de octubre (y que ya comenzó desde finales de septiembre), se articula en torno a 38 espectáculos tanto en Madrid capital como en pequeñas salas de otros tres municipios madrileños: Alcorcón, Cercedilla y Navalcarnero.

La propuesta se define como «inclusiva» y «feminista», lo que ya apunta hacia dónde va el contenido ideológico de los espectáculos y muestra hasta qué extremo las obsesiones ideológicas de los grupos de poder izquierdistas permean la sociedad y lo asumen gobiernos de derechas como propios.

Surge Madrid en Otoño propone, por ejemplo, la obra de la compañía El Montacargas titulada Ficticias y reales (Mujeres libres en la historia). Representada el 3 y 4 de octubre en el Teatro Tribueñe, se define como «una comedia feminista y algo gamberra sobre mujeres libres».

En Cita en el Gabinete de Psicofonías Transtemporales, representada el 3 de octubre en el Teatro La Usina, se ofrecerá «una sesión de ouija analógica digital donde se podrá preguntar a los espíritus de grandes mentes teatrales de la historia como Lorca, Sor Juana Inés de la Cruz, Valle-Inclán o María Zayas».

La Sala Tarambana, por su parte, acogerá la performance de la artista Teresa Rivera ¿Me escribes?, donde «se invitará a los asistentes a escribir en cualquier parte de su cuerpo ‘aquello que te ha llegado a las entrañas’».

«Pongo a disposición mi cuerpo para llenarlo de palabras. Para calmarlo, darle placer, cuidarlo, sanarlo». «Puede ser de una en una o en grupo, así se crea comunidad en mi cuerpo».

El 19 y 20 de octubre, el Artespacio Plot Point acoge la representación de Aquelarre, que «explora la figura de la mujer como bruja, una representación cargada de poder y misterio, pero también de miedo y opresión».

Proceso de descomposición, que se representó el 28 de septiembre en el templo del izquierdismo y cuna de Podemos que es el Teatro del Barrio —recientemente galardonado por el ministro Urtasun con el Premio Nacional del Teatro—, mostró a una mujer cubierta de heces para, mediante «la analogía y la metáfora del proceso de descomposición del compost, en el que la materia orgánica se degrada y pudre hasta convertirse en un material estable y útil», «explorar los procesos de transformación de los cuerpos en marco temporal».

El 26 de septiembre en el Teatro Pradillo se representó Häxan, donde se «parte de dos figuras históricamente señaladas, perseguidas, torturadas y aniquiladas: el caníbal y la bruja. Seres construidos desde el imaginario colectivo del espanto, las teorías demonológicas y los textos inquisitoriales. La pieza busca las relaciones que guardan estas figuras con la contemporaneidad, para hibridarlas y diluirlas en una corporalidad otra».

El 27 de septiembre, la Nave 73 acogió Un espacio inefable Malleus Maleficarum, «un espectáculo poético, teatral y performativo creado a partir del tratado medieval El martillo de las brujas» en el que se propone «volver al cuerpo y hacer política». «No es una obra de adoctrinamiento moral. Es vivir la experiencia de ser mujer a lo largo de los siglos. Sobrevivir al patriarcado».

Pese a lo demencial de la propuesta, el consejero Mariano de Paco Serrano reivindicó en un comunicado la muestra que se erige como el «mejor termómetro de la actividad escénico alternativo madrileño».

El consejero explicó que el teatro de Surge Madrid en Otoño «explora nuevas vías, indaga en fenómenos de nuestra sociedad a través de testimonios personales que sus autores transforman en propuestas artísticas cercanas, documentales».

«La danza recrea los clubs nocturnos, baila al ritmo de la música electrónica, y a la vez asciende a una reflexión general sobre la condición humana», hizo hincapié en un festival «híbrido, plural, mestizo y abierto como la región que lo acoge».