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l delantero francés del Real Madrid Karim Benzema (c) celebra su gol junto al delantero brasileño Vinícius (i) y Rodrygo (d)EFE/ Rodrigo Jiménez

Un entrenador personal y mucha fe: el secreto del éxito de Rodrygo y Vinicius

Ambos jugadores brasileños viven su mejor momento desde que llegaron al equipo blanco

El Real Madrid de Carlo Ancelotti parece haber encontrado una nueva melodía. Además del himno de las mocitas madrileñas y las notas del cántico de la Décima entonado de forma imponente por Plácido Domingo, al equipo blanco se le empieza a conocer por la samba que baila al ritmo del dueto formado por Vinicius Jr y Rodrygo. Una conexión brasileña que el Madrid anhelaba desde las internadas de Roberto Carlos y los remates de Ronaldo Nazario. Por sus botas han pasado los goles y regates más decisivos de este inicio de campaña. Ambos comparten éxitos de blanco.

Atrás quedan los ecos de la celebración de la Liga de 2018, cuando el equipo blanco anunció el fichaje de un joven de 16 años llamado Vinicius Jr por el que el club madridista abonó 45 millones de euros y que reconocía que lo había aprendido todo «jugando al fútbol sala». Se despedía de su club, el Flamengo, con ganas de cumplir un sueño: triunfar en el Real Madrid. Dos semanas después, el equipo presidido por Florentino Pérez repetía modus operandi: se hacía con los servicios de otro brasileño, de 17 años, procedente del Santos llamado Rodrygo Goes, gracias al pago de 45 millones de euros. El Real Madrid se curaba la herida de la fallida ‘Operación Neymar’ trayendo a dos de los futbolistas con mayor proyección del fútbol brasileño.

El secreto del éxito: Thiago Lobo

Con Carlo Ancelotti se está viendo al mejor Vinicius. Con Zidane bebió las mieles del éxito temprano y el ostracismo en los momentos clave de la temporada. Este año, en ocho partidos disputados entre Liga y Champions, suma cuatro goles, uno más que en toda la temporada pasada en la competición doméstica. El entrenador que más alto levanta la ceja ha levantado el ánimo de Vini. Desprende una confianza insultante y ha mejorado su tendón de Aquiles: el disparo a puerta. Eso, unido a su ansia por el desborde y su capacidad de regate le hacen ser unas de las sensaciones del momento. Atrás quedaron los tiempos en los que apenas veía puerta. La temporada pasada jugó 47 partidos entre Liga y Champions y anotó 6 goles entre ambas competiciones.

Otro de los factores de la mejoría de Vinicius tiene nombre y apellidos: Thiago Lobo. El ex preparador físico del Santos se ha convertido en uno más de la familia de Vinicius, hasta tal punto que, desde el inicio de la pandemia, vive con el jugador y su entorno en la casa del futbolista. El madridista tiene un gimnasio privado en su domicilio que ha ampliado desde la llegada de su fisioterapeuta personal. Además, el 20 blanco contrató también los servicios de una cocinera personal, que es la encargada de elaborar los menús que ha diseñado el conjunto madridista, con la supervisión de Lobo.

Yo no soy un mago, solo un entrenador que intenta dar la confianza al jugador que necesita para intentar mostrar sus cualidadesCarlo Ancelotti, entrenador del Real Madrid

Rodrygo salió mejor parado que Vinicius con Zidane. Su velocidad y su gran disparo fueron su mejor presentación. La Champions le consagró en su primera temporada de blanco: 4 goles en 3 partidos que ilusionaron a la afición y al técnico francés que confió más en él, pero ni esa decisión rompió una relación de amistad entre ambos jugadores que crece con el paso del tiempo y que tiene a Marcelo como tutor.

Ancelotti confía en ambos y les da galones. Vinicius tuvo oportunidad de agradecérselo en anteriores partidos. Rodrygo lo hizo en Champions, marcando a su víctima favorita: el Inter de Milán. Pese a su juventud, ambos suman 21 años, son ya casi unos veteranos en el conjunto madridista: camino de cuatro temporadas en las que Rodrygo acumula 9 goles en 64 partidos oficiales entre Liga y Champions y Vinicius 20 goles en 122 partidos. 

La familia y la religión, su mejor apoyo

Para los padres de Vinicius no siempre fue fácil poder llevar comida a su casa. El progenitor era técnico de cable, trabajó muy duro para dar un futuro mejor a su familia, y luchó arduamente para sacar a sus hijos de Portao da Rosa, una de las favelas más conflictivas de Río de Janeiro. Por ello, desde su llegada a la capital de España, Vinicius se instaló en Madrid junto a toda su familia: sus padres, sus tres hermanos, su sobrina y uno de sus tíos.

Rodrygo también vive con los suyos en Madrid. Hijo de una familia de clase media, su padre, Eric Batista de Goes, de 36 años de edad, jugó toda su vida deportiva en Brasil y es uno de los mejores consejeros de su hijo. Su madre lo educó en la fe religiosa y en el afán de tener un buen comportamiento.

El empeño de Florentino Pérez en fichar a estos dos futbolistas y mantenerlos en la plantilla, a pesar de contar con ofertas mareantes, ha dado sus frutos y el Madrid destaca en Liga y Champions gracias al ritmo que marca la dupla brasileña del momento.

¿Presente o futuro?

El Real Madrid puede apoyarse en ellos como baluartes de su presente y estandartes de su futuro a falta de que pueda completarse el sueño galáctico: la llegada de Mbappé y el deseo del fichaje de Haaland. Unas llegadas que, de producirse, pueden culminar el principio de otra era inolvidable en Chamartín.