Messi ya reina en París

Leo Messi no pudo elegir mejor partido para estrenarse como goleador en el PSG. El Manchester City visitaba el Parque de los Príncipes y lo hacía con Pep Guardiola en el banquillo, el entrenador con el que mejor rindió el argentino.

La estrella parisina, que arrastraba una lesión que a punto estuvo de dejarle sin jugar el partido con mayor presencia de estrellas sobre el césped, no jugó a pleno rendimiento, pero apareció cuando su equipo más lo necesitaba.

Un gol que vale una paz

Con su gol se disipaban todas las dudas que cercaban al club francés tras su agridulce estreno en Champions y tras el amargo clima que se vivía por el enfrentamiento entre sus compañeros de ataque, Mbappé y Neymar. Con su gol se disiparon todas las dudas y tras el encuentro, subió una foto a sus redes sociales donde la paz parecía firmada.

Tras 20 años en Barcelona, y tras haber anotado 672 goles entre todas las competiciones, era la primera vez que Leo Messi marcaba y celebraba un gol en la Champions con una camiseta que no fuera la del conjunto culé. No se le vio muy afectado. Atrás quedaron las noches épicas en el Camp Nou, sobre todo las remontadas al que hoy es su equipo. Un capítulo que el de Rosario cerró en el momento que despegó de El Prat. El astro argentino reconoció que «tenía ganas de poder disfrutarlo con mis compañeros y con la gente»

Un ejemplo que pone de manifiesto la importancia del gol de Messi fue la actitud de su técnico, Mauricio Pochettino. El entrenador del conjunto galo reconoció que «no suelo gritar mucho los goles,pero el de Messi si lo celebré».

La estrella argentina estrenó su casillero en París y avisa: «Cuanto más juguemos juntos, mejor será»