El 1x1 del Atlético de Madrid-Barça, en 140 caracteres
Los culés sucumben ante un Atlético que no quiso hacer sangre
El Atlético de Madrid se llevó el duelo ante un Barça que sigue en caída libre.
ATLÉTICO DE MADRID
Oblak: está cuando se le espera. Le pueden tirar en el minuto 59 que responde de la mejor forma. El Atlético es de los equipos que menos tiros a puerta recibe en Liga, pero los que le tiran, el belga los agarra con fuerza. A Coutinho se le hizo de noche al verle bajo los palos.
Savic: no rehúye el enfrentamiento. No tiene reparos en ir al choque con el cuchillo entre los dientes. Central de la vieja escuela que no especula ni se complica para quitarse el balón de encima. Su deseo: complicar la vida a los delanteros y que acaben soñando con sus marcajes.
José María Giménez: el mandamás de la defensa del Metropolitano. El Cholo le encomendó desesperar a Depay, que no tuvo casi ocasiones para ver portería. En el juego aéreo demostró su mejor versión en todos aquellos balones colgados que se acercaban por su área. Seguro y firme.
Mario Hermoso: desentonó en la zaga colchonera ante Savic y Giménez. Un error suyo pudo costarle un gol al Atlético de Madrid. Fingió un golpe con Memphis Depay que el VAR pudo castigar por exagerar un golpe en su rostro. Terminó sustituido y ya suma seis cambios durante estas primeras ocho jornadas.
Marcos Llorente: inició en banda, dejando aparcado su extenso despliegue. En la segunda parte adelantó su posición, jugó de interior y a los pocos minutos evidenció que ese era el verdadero Llorente. Con potencia y velocidad y buscando la portería rival. Acabó tocado y exhausto.
Carrasco: completamente ausente y diluido. Ser carrilero no le sienta bien a su estilo de juego. En el Metropolitano echan de menos su desborde y sus llegadas hasta la línea de fondo. Es ahí donde más hace daño a las defensas rivales y donde levanta más aplausos de la grada.
Koke: el Cholo Simeone respira aliviado cada vez que tiene al mediocentro sobre el césped. Sus compañeros encuentran en él un faro que guía y distribuye el juego. Da tranquilidad y pausa al juego. La brújula que marca la coordenada del ataque y la defensa del equipo colchonero.
Lemar: el jugador está rindiendo al nivel que enamoró a la directiva rojiblanca y por quien se pagaron más de 70 millones de euros. Con él sobre el campo, el equipo es otro. Quitó las telarañas a la escuadra de Ter Stegen y asistió a Suárez para culminar la venganza del uruguayo.
De Paul: jugó con fuego durante la primera parte y vio una amarilla antes del descanso que propició su sustitución. Tuvo problemas para sujetar el centro del campo del Barcelona. Él estaba llamado a ser un titularísimo, pero lo cierto es que le está costando entrar en el once.
Joao Félix: el mejor partido de Joao Felix ante el Barcelona y uno de los mejores desde que llegó al Atleti. Todas las jugadas peligrosas pasaron por sus botas, incluidos los dos goles. Motivado por el rival que le quiso en verano, el portugués demostró por qué el Atlético lo fichó.
Luis Suárez: decisivo como siempre, pese a no estar en su mejor forma física. Conoce el área como pocos y aparece cuando su equipo más se le necesita. Su olfato goleador es indestructible. Dio el primero y marcó el segundo culminando su particular venganza contra el Barcelona.
Cambios:
Trippier: sustituyo a De Paul. El inglés le dio frescura a la banda derecha
Ángel Correa: entró por Joao Félix y apenas tuvo opción de prodigarse en ataque.
Griezmann: entró por Luis Suárez en el minuto 70 de partido. El francés sigue sin contar con el apoyo de la totalidad de la grada que le sigue recibiendo a golpe de silbidos. Tiene poca confianza en sí mismo y se refleja cuando toma demasiadas decisiones precipitadas.
Lodi: entró por Carrasco pero apenas. Apenas tuvo tiempo para aportar. Con un Atlético que no quería hacer sangre a un Barcelona que atraviesa su peor momento.
Felipe: entró por un dubitativo Mario Hermoso para fortalecer el juego aéreo, demostrando el buen fondo de armario en el plano defensivo que tiene el conjunto rojiblanco que dirige el Cholo Simeone.
FC BARCELONA
Ter Stegen: dos disparos a puerta en el primer tiempo y dos goles encajados. Le está sucediendo demasiado a menudo en este tormentoso inicio de temporada. No son goles que vengan provocados por fallos suyos, pero el portero está perdiendo su famosa áurea de salvador del equipo.
Mingueza: Joao Félix le creó demasiados problemas al canterano, que se ubicó en el lateral derecho. Le faltaron ayuda para contener la zona por donde más daño hizo el conjunto colchonero. No se complicó la vida, pero le falto más consistencia y ser menos impetuoso en los choques.Araújo: Intentó achicar demasiada agua y no llegó a casi nada. Mal y descolocado, casi siempre, desprendió muchas dudas y quedó retratado en el segundo gol de Luis Suárez. Antoine Griezmann también le probó y acabó sucumbiendo en charrúa ante al galo en una noche para olvidar.
Pique: Le tocó bailar con la más fea. Luis Suárez le ganó la partida y todos los duelos a Gerard. Al ‘3’ culé se le vio nervioso, perdido y discutiendo con Busquets tras el primer gol. Descolocado en las acciones clave del encuentro, le pesaban las piernas y le costó volver atrás
Serginho Dest: empezó siendo el pulmón del Barça por la banda izquierda. Por sus botas pasaron los mejores minutos de equipo, pero se fue diluyendo tan pronto como pasaron los minutos y el Atlético de Madrid se adueñaba del encuentro.
Busquets: mucho mejor en ataque que en defensa. El capitán culé sufrió de lo lindo con un Marcos Llorente que sembró el pánico en las piernas del mediocentro del Barça dejándole retratado. La discusión con Gerard Piqué lo acabó sacando del encuentro y no volvió a ser el mismo.
Nico: fue protagonista de algunas indecisiones y le penalizó el no perseguir a Lemar. Se adaptó bien al doble pivote y aportó desborde y algún detalle de calidad que demuestran que tiene un futuro prometedor. Pagó los platos rotos.
Frenkie de Jong: jugó más adelantado de lo habitual y eso le permitió estar más conectado al área rival. Las contras del rival le pillaron a medio camino. Se deshizo en la segunda parte y acabó perdido. Una nueva posición, la de hoy, que hace que el jugador acabe desubicado.
Coutinho: jugó en la posición donde más hace daño, libre de movimientos. Estuvo activo y por sus botas pasó la mejor ocasión de los barcelonistas. De nuevo, vuelve a fallar una ocasión clara demostrando que parece haber perdido su idilio con el gol desde que viste de azulgrana.
Gavi: de nuevo partió como titular, tras su reciente convocatoria con la selección nacional. A sus 17 años fue lo más destacado del conjunto culé y se echó al equipo a la espalda. Suyo fue el paso a Coutinho que propició la ocasión más clara.
Memphis Depay: Se buscó la vida para llegar al área del conjunto colchonero, aunque perdió la mayoría de duelos con Savic. Ya en la segunda parte, su ritmo bajó y acusó el esfuerzo. Se le notó muy cansado y lejos del nivel mostrado en los primeros partidos. Fuera del área sufre.
Cambios:
Sergi Roberto: Entró en la segunda parte con su equipo dubitativo y se contagió. Falló en pases cantados y erró en los centros.
Ansu Fati: lo intentó hasta lanzando faltas, pero, al igual que todo el equipo, no fue su día. En este partido no se pudo consumar el milagro ‘Ansu’. Lo mejor para él es la suma de minutos que ha podido hacer en este encuentro para seguir recuperando el ritmo de partidos.
Riqui Puig: al igual que el equipo demostró imprecisiones en pases fáciles. Lo intentó solventar mediante la rapidez, pero la ausencia de regularidad y los pocos minutos hacen complicado su despegue definitivo
Luuk de Jong: de nuevo, demostró una actitud testimonial para un delantero que nunca jugaría en el Barcelona si no pasara el club por una condición económica ruinosa. El Barça se hizo con los servicios del tercer delantero del Sevilla.
Lenglet: entró con el partido más que decidido, a cinco minutos del final, para acabar como lateral izquierdo. Dificil de entender teniendo disponible a Jordi Alba