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El central sigue sin debutar desde que fichó por el PSGAFP

'Expediente Ramos': el central sigue sin debutar con el PSG

Algunos medios apuntan a mediados de octubre como posible fecha del debut del de Camas, pero desde París mantienen la incógnita

Sergio Ramos abandonaba el Real Madrid el 17 de junio de 2021, tras una fría rueda de prensa en Valdebebas. El camero abandonaba el club de sus amores tras 16 temporadas de blanco y 22 títulos conseguidos que acompañaban al central. Se ponía punto final a la historia entre el jugador y el club madridista tras meses de especulaciones a cuenta de la última renovación. El central elegía el PSG como nuevo destino y ponía rumbo a Paris para comenzar una nueva etapa profesional y personal. Fichaba por dos temporadas tras pasar un reconocimiento médico de más de cuatro horas de duración. El de Camas estuvo prácticamente inactivo los últimos meses por varias lesiones. El excapitán del conjunto merengue se operó en febrero, debido a una lesión de menisco, y estuvo más de mes y medio de baja. Su último partido data del 31 de marzo, con el Real Madrid, correspondiente a las semifinales de Champions que enfrentó a los blancos con el Chelsea.

Más de tres meses después de su aterrizaje en la capital francesa, el hombre del gol de la décima Copa de Europa blanca en el minuto 93 sigue sin debutar con su nuevo club. En París, aunque públicamente se muestran tranquilos y confiados, empiezan a impacientarse con la recuperación de un futbolista por el que apostaron de forma muy fuerte pese a contar con 36 años. En todo este tiempo, el jugador ha permanecido aislado del grupo y no se han ofrecido datos ni de su lesión ni de su posible fecha de estreno.

El diario L’ Equipe apunta a mediados de octubre, concretamente el día 15, como la fecha en la que Ramos pisaría el césped de manera oficial. Lo haría ante el Angers y parece una fecha, a priori, meditada. El equipo galo acumula numerosas bajas para dicho encuentro y los jugadores sudamericanos no llegarían a tiempo. Eso le abre a Ramos las puertas, incluso, de la titularidad por la baja de Marquinhos.

Florentino tenía razón

Mucho se especuló y se habló sobre la renovación de Ramos. El conjunto blanco siempre fue de cara con su capitán. Le ofreció varias posibilidades de renovación: una por dos años (si aceptaba bajarse el sueldo un 10%) o, por el contrario, si no accedía a esta reducción de ficha, la oferta sería de un año. El defensa rechazó ambas ofertas e incluso invitó al equipo blanco a buscarle sustituto. El club se movió rápido y cerró la contratación de David Alaba, aprovechando la oportunidad de mercado que se presentaba ya que quedaba libre al negarse a renovar con el Bayern de Munich. El austriaco se quedó con el dorsal número 4, propiedad del camero durante los últimos 16 años, iniciándose así una nueva etapa en la Casa Blanca.

Dos meses después, Alaba se ha asentado en la defensa blanca como central, aunque Ancelotti recurre a él como solución de urgencia para el lateral izquierdo, como ante el Espanyol. Sin embargo, Alaba al igual que la defensa blanca no está teniendo el inicio de temporada soñado. Acumulan diez goles encajados en los últimos ocho partidos. Ancelotti sueña con tener lista su defensa al 100% y que tanto Militao como Alaba sumen minutos juntos con los que poder terminar de acoplarse.

Una gestión responsable

Es imposible saber qué hubiera pasado si Sergio Ramos siguiera liderando la defensa madridista, pero sí se puede decir que el presidente del Real Madrid actuó de la manera correcta: siguió la política que el club instauró con los jugadores mayores de 30 años y ofertó lo que consideraba justo para un emblema del equipo, respetándole su salario pese a que la crisis del coronavirus se llevó gran parte de los emolumentos del conjunto merengue. Florentino negoció siguiendo su lema de que nadie está por encima del escudo.

Más de 60 días después de su adiós, Ramos no ha podido debutar con el PSG, debido a sus problemas físicos y el club de Chamartín ha presentado unas cuentas saneadas, y aumentando en más de 200 millones las arcas con las que poder abordar el límite salarial de su plantilla. Un músculo financiero tras años de austeridad y bajo una gestión responsable.