Carlos Alcaraz y Paula Badosa, dos nuevas esperanzas para la «Armada española»

Los títulos en 2021 de Carlos Alcaraz en Umag y de Paula Badosa en Indian Wells sirvieron a ambos tenistas para abrir tanto su palmarés individual como las puertas de la historia del tenis español. Su singladura en las pistas aún depara muchos éxitos y baches que superar, pero su esfuerzo les ha valido a ambos para formar parte de la selección nacional–la «Armada española»–de cara a sus próximos compromisos. No obstante, tanto Badosa como Muguruza se han caído del Mundial de selecciones de Praga, por incompatibilidad con las finales del circuito femenino. 

El tenista murciano es uno de los integrantes del equipo que espera levantar su séptima Copa Davis del 25 de noviembre al 5 de diciembre, mientras que la gerundense estaba citada para el torneo de selecciones en Praga a partir del 1 de noviembre. Su lugar y el de Muguruza lo ocuparán Rebeka Masarova y Aliona Bolsova. 

Sus éxitos en los circuitos ATP (masculino) y WTA (femenino) –distantes en casi 10.000 kilómetros y apenas tres meses– confluyen en el reconocimiento que ambos lograron como debutantes. El tenista murciano y la española de origen neoyorquino hicieron valer la osadía de la juventud frente a tenistas más experimentados como el francés Richard Gasquet y la bielorrusa Viktoria Azarenka. Cinco años separan a las dos promesas de nuestro tenis, pero sus trayectorias vuelven a unirse para afrontar dos nuevos estrenos en otros grandes escenarios.

Moral alta y un debut pospuesto

Carlos Alcaraz es uno de los cinco tenistas con los que España comparecerá en la Copa Davis. El jugador de El Palmar llega con buenas sensaciones tras volver a batir al número cinco del mundo, Stefanos Tsisipas, y hacerse con el torneo de exhibición celebrado en Viena. El griego es el contrincante de mayor nivel al que ha vencido por el momento y contra el que logró su primera victoria en tercera ronda del US Open, el torneo del que se retiró lesionado hace un mes cuando disputaba sus primeros cuartos de final de Gran Slam.

La baja de Rafa Nadal es la ausencia más notable de una lista con la que nuestro país espera levantar su séptima «ensaladera». El combinado español que dirige Sergi Bruguera ha confirmado la presencia de Feliciano López  junto a Carlos Alcaraz, Pablo Carreño, Roberto Bautista y Marcel Granollers. Rusia y Ecuador serán los países rivales de España en los cuartos de final de la Copa Davis, que se celebrará en tres sedes: Madrid, Innsbruck (Austria) y Turín (Italia)

Por su parte, la seleccionadora femenina, Anabel Medina, ha anunciado que completará el cuadro con Rebeka Masárová y Aliona Bolsova,  para suplir las bajas de las en inicio convocadas Badosa y Muguruza. Las nuevas incorporaciones a la expedición se unirán a  Sara Sorribes, Nuria Párrizas y Carla Suárez para disputar el Mundial de selecciones en Praga. Este campeonato es especial para todas las tenistas, pero más aún para Carla Suárez, que ha decidido posponer su adiós para disputar este torneo en la República Checa. Las nuestras debutarán ante Eslovaquia el lunes 1 de noviembre en el primer partido de un grupo C que completa Estados Unidos.

Las deportistas hispanovenezolana e hispanoneoyorquina han lamentado su ausencia de la convocatoria y argumentado la necesidad de descanso y preparación ante un calendario muy exigente. En el caso de Muguruza, también espera recuperarse de unas molestias que arrastra en el tobillo y estar lista para las finales de Guadalajara.

«Tras haberme clasificado para las WTA Finales, por una incompatibilidad de calendario, no podré disputar los partidos de Praga. Siento mucho esta decisión. Espero poder participar en las próximas ediciones y desde aquí le deseo muchísima suerte a todo el equipo», ha señalado Badosa, que tendrá que retrasar su estreno en este campeonato.

Eclosión definitiva en el circuito

El recorrido de Alcaraz y Badosa les ha conducido de forma precoz a dos grandes eventos a los que también llegan como debutantes. La española formará parte del elenco de las ocho mejores tenistas del mundo que competirán en las finales de Guadalajara del 10 al 17 de noviembre. 

La deportista gerundense se ha ganado su presencia gracias al puesto 13 que alcanzó tras la final de Indian Wells y sus victorias ante contrincantes como la tunecina Ons Jabeur, la alemana Angelique Kerber, o la checa Barbora Krejcikova. La renuncia de la número uno del mundo, la australiana Ashleigh Barty y la baja de Jabeur en el torneo italiano de Courmayeur han terminado de sellar su billete.

La lesión muscular que privó a Alcaraz de seguir progresando en el US Open también le supuso una buena noticia. Junto al nivel que estaba demostrando, la cota de los cuartos de final también le valió su pase para el torneo que reúne a los futuros talentos menores de 22 años de la ATP, que se celebran desde el 9 hasta el 13 de noviembre en Milán. 

El pupilo de Juan Carlos Ferrero se batirá con otras perlas del deporte como el italiano Jannik Sinner, el estadounidense Sebastian Korda y el canadiense Felix Auger-Aliassime. En el caso de Auger-Aliassime, el español podrá volver a cruzarse con el último rival con el que se midió en aquellos fatídicos cuartos de final en que se tuvo que retirar.

Heroísmo en distinta superficie

Las jóvenes realidades de nuestro tenis han alcanzado su cartel y su primer título fogueándose contra grandes rivales. Carlos Alcaraz estreno su palmarés ATP en Croacia en 2019 concediendo solo dos sets en todo el campeonato de Umag, despachando en la final por un doble 6-2 a Richard Gasquet, que llegó a ser número 7 del mundo. Su victoria en la tierra batida balcánica le convirtió en el tercer jugador más joven de la historia en estrenar su palmarés en gira, solo por detrás del japonés Kei Nishikori y Rafa Nadal.

Paula Badosa cuajó un debut soñado en el desierto de California y, como a Alcaraz, solo se le escaparon dos mangas en todo el torneo. La gerundense escaló hasta la final contra Viktoria Azarenka, dejando por el camino a grandes tenistas y ganando el duelo decisivo por la historia contra la tenista de Minsk. Vika podía convertirse en la primera mujer de la historia en alzar el trofeo en tres ocasiones, mientras que Badosa opositaba a ser la primera española en hacerlo.

Las tres horas y cuatro minutos en la pista uno decidieron en favor de nuestra representante, que, además, rompió el techo del tenis femenino nacional en Indian Wells, que se había quedado a las puertas de la gloria con Conchita Martínez en 1992 y 1996.