Mubadala, el torneo que allana el regreso del mejor Nadal
El tenista español ha confirmado que estará en Emiratos Árabes Unidos para un campeonato en el que defiende título y que le servirá de ensayo para el Open de Australia
El tenis español está de enhorabuena tras el anuncio del retorno de Rafa Nadal antes incluso de lo esperado. El manacorí volverá a sostener una raqueta del 16 al 18 de diciembre con el objetivo de recuperar sensaciones de cara al Open de Australia. El tratamiento al que se sometió el 7 de septiembre le ha permitido estar disponible para el Mudabala Championship de Emiratos Árabes como ensayo para el torneo australiano donde puede romper el empate a 20 Grand Slam que mantiene con Novak Djokovic y Roger Federer.
La intención del mallorquín es acudir a la cita en el país emiratí para reencontrarse con un nivel que le permita acudir al campeonato de Oceanía con opciones de levantar su segundo título en Australia. El primero lo consiguió en 2009 ante el suizo Federer, que todavía no ha vuelto a entrenarse. Además, podría no encontrarse con el número uno del mundo en su camino, ya que no ha confirmado ni su vacunación ni su presencia en el campeonato que se disputa del próximo 17 al 30 de enero. Como entrenamiento y toma de contacto, Nadal tiene la oportunidad de volver a brillar en uno de sus torneos favoritos.
El augurio del Mubadala Championship
Nadal es el rey en las pistas de Emiratos, el tenista que más trofeos ha conseguido en este torneo en sus 13 ediciones. El español buscará la reválida–y su sexto triunfo–frente a grandes rivales que ya han confirmado su asistencia, como Dominic Thiem–que también regresará al circuito–, Denis Shapovalov o Casper Ruud. Solo faltan por conocer dos nombres para el choque que rompe el tradicional ayuno de tenis del período navideño con partidos entre algunas de las mejores raquetas de los circuitos masculino y femenino.
El reestreno será conjunto para Rafa y para el propio evento. La edición del año pasado no pudo celebrarse a causa de la Covid-19, hecho que permitió que Nadal–aun lesionado–continuase siendo el rival que batir tras su victoria ante Stefanos Tsisipas en 2019. Además, su triunfo sobre el griego hace dos años le permitió romper las tablas que mantenía con Djokovic, que disponía de cuatro trofeos en su palmarés. El de Manacor volverá a vestirse de corto con este buen precedente en su haber y con el objetivo de reeditarlo a gran escala en Australia.
El Mubadala de este año se ha colocado entre los días 16 y 18 de diciembre por las exigencias del calendario del Open de Australia. Las restricciones del gobierno local y la pretensión de mantener dos semanas de aislamiento previas a la celebración del abierto han obligado a adelantar una cita en la que sigue sin estar asegurada la presencia de su máximo rival.
Novak Djokovic, que está disputando el Masters 1.000 de París, podría no comparecer al otro lado del mundo por su negativa a vacunarse, requisito impuesto por las autoridades australianas que podría privarle incluso de acceder al país.
Otra batalla contra su pie
La trayectoria del 13 veces campeón de Roland Garros, entre otras gestas, ha estado marcada por una lucha épica y paralela a todos sus éxitos deportivos. Además de ante cada rival, Rafa Nadal ha combatido desde sus inicios contra otro adversario: el síndrome de Müller-Weiss. Esta enfermedad es la misma que casi le derrota este año y le hizo anunciar su retirada temporal.
Hola todos: quería comunicaros que desgraciadamente tengo que poner fin a la temporada 2021.
— Rafa Nadal (@RafaelNadal) August 20, 2021
Sinceramente llevo un año sufriendo mucho más de lo que debería con con mi pie y necesito tomarme un tiempo.
Se trata de una dolencia incurable, degenerativa y crónica que ataca a su pie izquierdo. El propio tenista ya manifestó en algunas ocasiones que le perjudicaba en los apoyos sobre la pista y le condicionaba jugar con dolor cada encuentro. El origen de esta dolencia se encuentra en la infancia–, pero su presencia se revela en la edad adulta. Consiste en una anomalía en el desarrollo, en este caso, del escafoides tarsiano, un hueso situado en la parte superior del pie.
Esta es la razón por la que el tenista español más laureado de la historia ha faltado a otros grandes escenarios como los últimos Juegos Olímpicos de Tokio. Su convivencia con su particular talón de Aquiles casi le cortó las alas en 2004, cuando padeció la primera fisura por estrés. A partir de entonces, se trató con plantillas especiales que, no obstante, no le alejaron de otras dolencias posteriores en la rodilla o la espalda.