A tus pies, Rafa
El manacorí llevaba sin competir cinco meses. Hace un mes la covid le golpeó con dureza. Hoy se ha convertido en el tenista más laureado de la historia
Rafa es de aquellos tenistas por los que vale la pena madrugar, trasnochar o incluso no dormir. Lleva desde su debut dando alegrías a los aficionados y elevando el nombre del Deporte español hasta lo más alto.
Este 30 de enero quedará marcado para la historia. El manacorí se presentaba en Australia tras cinco meses de inactividad tras una lesión que, incluso, le hizo replantearse su carrera. Además, la covid le golpeó con fuerza, pero no con la suficiente como para impedir que Rafa volviera a dar otra clase magistral de tenis. El mejor tenista español de la historia, fue pasando de ronda y cada victoria era celebrada como un triunfo histórico, para alguien que tiene el pie partido en dos pero la mente y la confianza en sí mismo con una fuerza infinita.
Llegar a la final del Open de Australia era algo solo al alcance de un mito vivo como él, ganarla ya era hacer historia. Tenía ante sí el desafío de desempatar en una de las rivalidades más seguidas del mundo entre tres números 1: Djokovic, Nadal y Fededer, un trío que atesoraban 20 Grand Slam. Hasta hoy. Pero el camino hasta levantar el trofeo no fue ni mucho menos fácil. En frente, el ruso Medvedev, número 2 del mundo, que consiguió vencer a Rafa en los dos primeros sets.
El moscovita parecía igual de duro que una pared, sin embargo Rafa se empeñó en buscar sus grietas.
Unas grietas que empezaron a aflorar cuando el español le ganó el tercer set. Ahí Nadal vio que era posible, como todo un pueblo español que le sigue sin rubor. Cada punto era celebrado como un auténtico título. Un título que se veía más cerca. Cuando parecía herido de muerte, renació. Porque Rafa siempre vuelve.
Con una mentalidad arrolladora y ganadora iba ganando juegos. Cuando los perdía, apenas esbozaba una mueca. Sabedor que su momento llegaría.
Ganó el cuarto y se puso con 40-0 en el quinto. Rafa es de aquellos que si les das media oportunidad no la desaprovecha. Y su hueco en la historia tenía que llegar.
Y por supuesto que llegó. Un saque directo le permitió tres bolas de partido en el quinto y definitivo set. A continuación, puso la directa hacia el Olimpo y consiguió el punto de su vida, el de nuestras vidas. Mas de cinco horas de partido que le permiten morder un nuevo trofeo que le coloca como el mejor tenista de toda la historia. Un partido para la historia, un jugador para la historia. Un deportista que no solo levanta títulos sobre la pista, sino que atesora unos valores encomiables que lo hacen más grande, si cabe.
Rafa, a tus pies. Con orgullo podré presumir de que vi jugar a un extraterrestre del tenis que nunca se cansó de competir, que nunca se cansó de ganar. 21 Grand Slam lo atesoran. Algo que no pudo conseguir nadie, hasta que apareciste tú, Rafael Nadal Parera.