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Los manifestantes, en la carretera, mientras los ciclistas intentaban pasarEFE

Un grupo de manifestantes se encadena en la carretera y detiene la etapa del Tour de Francia

La carrera se paró durante varios minutos ante la imposibilidad de seguir con la ruta

Un pequeño grupo de manifestantes, con causas ecologistas, ha irrumpido en la décima etapa del Tour de Francia, que se está corriendo este martes, al tirarse en la carretera, donde se han encadenado entre ellos.

Estos espontáneos han bloqueado la carretera cuando quedaban unos 36 kilómetros para la meta en una etapa que comenzó en la ciudad de Morzine y tiene prevista su llegada a Megève. Es, además, una etapa previa a la gran lucha de Los Alpes, ya que a partir de este miércoles hay dos durísimas etapas que pueden marcar la ronda gala.

Así, cuando llegaron los primeros ciclistas a este punto donde estaban los manifestantes, estas personas se echaron a la carretera, se tumbaron y se encadenaron para prohibir que los corredores pasaran. Lo han conseguido, ya que el pelotón no ha podido seguir y la carrera tuvo que ser paralizada, dejando situaciones inéditas en el Tour de Francia.

El italiano Alberto Bettiol, que iba en cabeza en una escapada, sí logró pasar, pero el resto de ciclistas así como toda la comitiva se quedaron parados ante esta protestas. Los ciclistas se tuvieron que bajar de la bicicleta y esperaron en la propia calzada, algunos sentados en el césped que rodea a la carretera por la que iban.

Los manifestantes, además, encendieron bengalas provocando una gran humareda rosa tras la cual había varias personas sentadas sobre el asfalto. Fueron unos siete activistas en favor de la lucha contra el cambio climático los que habían organizado esta acción de protesta. 12 minutos después fueron desalojados por las fuerzas del orden.

Policías franceses retiran a los manifestantes de la carreteraEFE

La fuga, en ese momento, marchaba con más de siete minutos de ventaja sobre el pelotón. Bettiol, por delante, iba en cabeza unos 20 minutos sobre un grupo de 24 ciclistas. Dirección de Carrera pidió a los ciclistas que componían el pelotón que fueran más lentos y que así tardaran más llegar al punto donde estaban los manifestantes, pero acabaron llegando y, por tanto, teniendo que parar.

El parón sorprendió al pelotón del Tour de Francia en medio de unas altas temperaturas, unos 35 grados, por lo que aprovecharon para refrescarse antes de proseguir la carrera. La organización lanzó de nuevo la etapa respetando las diferencias de tiempo que había en el momento de la interrupción.

Es la primera vez que el Tour se ve obligado a neutralizar una etapa desde que en 2019 tuvo que hacerlo a causa de una riada de agua que invadió la calzada camino de Tignes, en la etapa 19