Ciclismo
El Tour pone en evidencia la gran crisis del ciclismo español
Fue la peor ronda gala para España de los últimos 40 años: ni victorias de etapa –cuatro años ya de la última– ni ningún ciclista en el top 10
Hace 15 años, justo por estas fechas, Alberto Contador ganó su primer Tour de Francia. Carlos Sastre, que ganó la ronda gala al año siguiente, terminó en cuarta posición. Haimar Zubledia fue quinto, Alejandro Valverde sexto, Mikel Astarloza noveno y Óscar Pereiro, ganador el año anterior, décimo. Seis españoles en el top 10 de la carrera ciclista más importante de la temporada, dominada por españoles ininterrumpidamente desde el fin de Armstrong hasta 2009.
Ahora, en 2022, el ciclismo español ha cerrado el peor Tour en los últimos 40 años. Todo se ha juntado para hacer de la reciente 'Grande Boucle', la mejor edición a nivel deportivo de los últimos años, la peor para España: ni una sola victoria de etapa (y ni opciones de ella), ni una mínima opción de podio final, tampoco nada destacable del Movistar Team, único equipo español, y, como punto más determinante para reflejar la pobre actuación, ni un solo ciclista en el top 10.
Que no hubiera ningún ciclista español entre los diez primeros de la clasificación general del Tour no pasaba desde la edición de 1981. 40 años después se ha repetido tras la profunda decepción de Enric Mas, desfondado en la primera gran jornada en Los Alpes, a remolque en las siguientes etapas y finalmente 'hundido' en Los Pirineos, donde acabó retirándose por culpa del covid. Una frustrante actuación del ciclista llamado a liderar al ciclismo español, que finalmente metió a Luis León Sánchez (38 años, 14º en la general y a más de 49 minutos del líder) como primer corredor patrio.
En realidad el Tour ya empezó 'muerto' para España cuando solo nueve tomaron la salida en Copenhague. Fue la cifra más baja de ciclistas españoles en la ronda gala de los últimos 50 años. Más doloroso es aún el dato de los que llegaron a París, tan solo cinco: Luis León Sánchez (14º), Carlos Verona (27º), Ion Izagirre (40º), Jonathan Castroviejo (51º) y Albert Torres (134º, penúltimo).
El problema del ciclismo español viene de atrás y en el Tour de este año se vio con más crueldad el mal momento. Para situarnos, no hay victoria española de etapa desde hace cuatro años, en la 14ª etapa del Tour 2018 con Omar Fraile, y tampoco hay podios en la general desde 2015, cuando Alejandro Valverde se fotografió con los Campos Elíseos.
A estos datos hay que añadir que son ya más de 100 etapas de las tres grandes vueltas -Giro de Italia, Tour de Francia y Vuelta a España- sin victoria de algún ciclista español. Movistar, el único equipo español en la UCI World Tour –veremos a ver por cuanto, porque su descenso aún es posible–, lleva 65 etapas sin una victoria en el Tour de Francia.
Con este panorama llegará La Vuelta a España, que arranca el 19 de agosto y que cabe recordar que no la gana un español desde 2014, cuando lo hizo Alberto Contador. Todo en medio de una profunda crisis del ciclismo español, que ha perdido la identidad y que no es capaz de remontar.