La última bala de Alejandro Valverde en La Vuelta a España

Apunten la fecha del 31 de agosto. Ese día Alejandro Valverde, todo un símbolo del deporte español del siglo XXI, se regalará, gracias a la organización de La Vuelta, un buen homenaje. Javier Guillén, el director que ha cambiado por completo la carrera española y la ha convertido en todo un éxito de afición y competitividad, ha dibujado un trazado en el que ese día Murcia será protagonista, con final en el ya almeriense Cabo de Gata, pero con salida en la sede de ElPozo, en Alhama de Murcia.

Allí se hará un homenaje (merece muchos más) a 'El Bala', uno de los grandes ciclistas de los últimos cuatro lustros, que dirá adiós a final de esta temporada a una larga carrera de 20 años. 133 victorias como profesional (que pueden ser más y 17 de ellas en las tres grandes carreras), ganador de La Vuelta en 2009, tercero en el Tour de Francia de 2015 (último español que se ha subido al podio en París), campeón mundial en ruta en 2018 (es además quien más medallas en la historia de los mundiales en ruta tiene), otros prestigiosos triunfos como la Flecha Valona, la Lieja-Bastoña-Lieja, la Volta a Cataluña, la Vuelta a Burgos Clásica de San Sebastián... Todo eso se dirá adiós a final de año, aunque de forma oficiosa su final estará el domingo 11 de septiembre en Madrid, fecha en la que La Vuelta termina y Alejandro Valverde pondrá broche a la gran competición en el ciclismo.

El murciano dirá adiós y por eso esta Vuelta a España, que comienza este viernes en Utrecht, será la de su honor. No habrá etapa en la que no recordemos que queda una menos para la despedida de un ciclista, ya con 42 años, que junto a Enric Mas liderará al Movistar, el equipo que en los últimos meses es más noticia por sus agónicos esfuerzos por conseguir la salvación, que significa mantener la licencia UCI para poder disputar, entre otras cosas, carreras como La Vuelta (a excepción de invitaciones). Quien le iba a decir a Valverde que se retirará con un papel bien diferente al que ha tenido en su carrera, que iba a estar enrocado en una lucha por puntos, pero es lo que toca.

Bien define el Movistar este final de Alejandro Valverde: será la última competición en suelo español del murciano, su estrella y referente durante casi dos décadas y ganador en dicha prueba de una clasificación general (2009), una docena de etapas y acreedor de infinidad de momentos de brillo. Valverde, que fue undécimo en el pasado Giro de Italia y no participó en el Tour –por esas fechas, además, sufrió el atropello que afortunadamente se quedó en un susto–, se viene preparando para despedirse de la mejor forma posible en esta Vuelta a España donde, por lo menos, buscará un triunfo de etapa.

Decía hace pocas fechas David Lappartient, presidente de la Unión Ciclista Internacional (UCI), que el descenso del equipo Movistar de la categoría World Tour sería «dramático», pero que Valverde «les dará los puntos para salvarse». Esos puntos tienen que llegar ahora, en La Vuelta, aunque no es descartable que el equipo español tenga que llevar a Valverde por las 'carreras de pueblo' para que se retire salvando a su equipo, ese en el que milita ya 10 años.

«Dejará un vacío enorme en el ciclismo español y en el Movistar sustituirle es imposible», expresaba Lappartient. Si es así a nivel internacional, imagínense en España, dónde Valverde siempre fue una figura respetada y querida. Se lo ganó con sus esfuerzos sobre la bicicleta, esa en la que le veremos por última vez esta Vuelta que ya empieza. Todo homenaje, en la etapa de Murcia y en las otras 20, se quedará corto para 'El Bala', patrimonio ya del deporte español.