Alcaraz, el año que pasó de promesa a realidad: él era el heredero en el tenis
Se terminan los adjetivos para calificar lo que está haciendo Alcaraz esta temporada. El año del murciano es sencillamente espectacular y vuelve a ilusionar a todo un país al ver que el futuro del tenis está en buenas manos. Carlitos, como le gusta a él que le llamen, empezó a despuntar la pasada campaña con dos títulos ATP y todos nos frotábamos las manos al ver el talento emergente que tenía nuestro país. Sin embargo, ni la persona más optimista de todas se podía imaginar que esta temporada Alcaraz iba a estar a un solo partido de ganar su primer Grand Slam y de convertirse en el número uno más joven de la historia.
La temporada de Alcaraz comenzó con dos derrotas dulces, en Australia cayó ante Berrettini, en el tiebreak del quinto set, en un partido de esos que dan mucha rabia al principio pero que después solo se pueden sacar cosas positivas.
Lo mismo le ocurrió en Indian Wells ante Nadal, en un choque soñado por todos los españoles que se terminó llevando el de Manacor sobre todo por su experiencia. No obstante, esto le sirvió a Carlos para ver que ya era capaz de ganar a cualquiera y que pronto esos partidos que ahora perdía de forma ajustada caerían de su lado
Después de su torneo en Indian Wells Alcaraz llegaba a Miami repleto de confianza y logró hacerse con el trofeo, el primer Masters 1000 de su carrera. Carlitos enamoró con su juego, en especial con su golpe de dejada un tiro que hasta la fecha no se había visto a nadie ejecutarlas con tanta maestría como lo hace él.
Con el doblete en tierras españolas, hubo quienes situaron a Alcaraz como el favorito para ganar en Roland Garros, aunque esto pesó mucho al joven de 19 años que fue a remolque durante todo el torneo hasta terminar cediendo en cuartos de final ante Zverev en un partido en el que los nervios le jugaron una mala pasada.
Tantos partidos en tan poco tiempo le pasaron factura al murciano, que llegó sin apenas preparación a la hierba de Londres, en un torneo en el que fue de menos a más. De hecho, cuando ya parecía que estaba totalmente recuperado se topó con Sinner que le hizo ver que no estaba listo.
Las dos derrotas con Sinner y sobre todo la derrota ante Tommy Paul en Canadá generaron dudas en los aficionados, de hecho, en Canadá fue la primera vez que Alcaraz reconoció que le había superado la presión: «Ha sido la primera vez que no he podido soportar la presión y no he podido controlarla».
No llegaba Alcaraz de la mejor manera a este US Open, sin embargo, tanto él como su equipo se veían convencidos de que el de El Palmar tenía el nivel suficiente para salir campeón de Nueva York. De hecho, Alcaraz nunca se despegó de sus declaraciones de principios de temporada: "No me asusta decirlo: puedo ganar un Grand Slam este año”.
La final de este US Open será una de las más emocionantes de su historia, el torneo de Nueva York tendrá la final soñada y Alcaraz o Ruud además de ganar su primer título de Grand Slam conseguirán también aparecer el lunes 12 de septiembre en lo más alto del ránking ATP.