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Santiago Sánchez Cogedor, atado al carrito con el que viaja a pie hasta CatarInstagram

Convocan una manifestación silenciosa ante la embajada de Irán por la desaparición del español Santiago Sánchez

A finales del mes de octubre Irán Internacional confirmaba que estaba detenido en el país tras visitar la tumba Mahsa Amini, la joven que falleció a manos de la policía iraní por llevar mal colocado el velo

Ha pasado casi un año desde que Santiago Sánchez salió de San Sebastián de los Reyes (Madrid) rumbo a Qatar con la intención de recorrer a pie los 6.800 kilómetros que le separaban del país del golfo. En su periplo, pretendía concienciar sobre la importancia de cuidar el planeta recogiendo residuos y plantando árboles. El propio Ayuntamiento de San Sebastián de los Reyes le facilitó semillas para cumplir con ese propósito.

Sin embargo, algo se torció al llegar a Irán. Al «aventurero» se le perdió la pista en el mes de octubre, hasta que Irán Internacional confirmó que estaba encarcelado en una prisión del país, detenido por haber visitado la tumba de Mahsa Amini, la joven activista que falleció a manos de la policía iraní por llevar mal colocado el velo.

Cartel de la manifestación silenciosa por la liberación de Santiago Sánchez

Ahora, familiares y amigos de Santiago Sánchez no quieren que su situación caiga en el olvido y han convocado una manifestación silenciosa este domingo 18 frente a la embajada de Irán en Madrid (calle Jerez, 5).

A lo largo de su travesía, Santiago Sánchez ha participado en numerosas acciones solidarias. En marzo hizo un paréntesis en su ruta a raíz de la invasión de Ucrania por parte de Rusia, lo que le llevó a permanecer en la frontera con Polonia ayudando a los refugiados de la guerra, señala EFE. Una vez cruzada Europa, su implicación con lo que está ocurriendo en Irán le tiene recluido. «Y allí permanece, según las últimas informaciones», lamenta el Consistorio de San Sebastián de los Reyes, que pide «alzar la voz para que se conozca su historia y que se escuche en Irán, donde está prisionero».