La historia de Lucas, el niño que se empeñó en buscar y regalar una medalla a un futbolista de Zambia
Este niño de nueve años envió su medalla a un futbolista africano que recibió cinco docenas de huevos por ser el MVP de un partido
«Él también se merecía un reconocimiento», cuentan Lucas y su madre a El Debate
El pasado 19 de marzo era un día normal y corriente en la familia de Lucas Gómez Usoz, pero en la cena comenzó el principio de esta bonita historia. Estaba el telediario en la tele cuando Lucas vio una noticia que le llamó especialmente la atención. La noticia comparaba el MVP (mejor jugador de un partido de fútbol) que le entregaron a Gavi, jugador del Barcelona y selección española, con las cinco docenas de huevos que recibió Kennedy Musonda por una distinción de la misma índole en un partido en África.
Todos los adultos comprenden la situación que vive África actualmente y la importancia que pueden llegar a tener cinco docenas de huevos en la vida de una persona, incluso un futbolista. Sin embargo, el joven jugador de hockey no comprendía el porqué. Le parecía que el futbolista de 28 años nacido en Zambia «también se merecía un reconocimiento».
Sus padres se dieron cuenta en la sobremesa de que algo no iba bien y así lo cuenta para El Debate su madre Ainhoa. «Le vimos muy disgustado, muy indignado, muy triste y le preguntamos qué pasaba; no sabíamos por qué estaba así. Empezó a decirnos que no es justo que se rían de él. Intentamos explicarle que los huevos también eran un premio. Y él decía: sí, muy bien pero ¿y la medalla?», cuenta la madre del niño. Lucas, con una sonrisa de oreja a oreja muy feliz, también atiende a este periódico para contarnos cómo ha vivido todo este bonito proceso.
Lucas habla con El Debate sobre su experiencia
¿Cómo se sintió Lucas al ver la noticia?
Él está acostumbrado a recibir medallas o trofeos cuando gana algún torneo y, al ver lo que le sucedió a Kennedy, no comprendía porque no recibió un distintivo así. «Empecé a decirles a mis padres que era injusto, quería enviarle una medalla a Kennedy por reconocimiento, porque él también se merecía un reconocimiento», dice el niño de nueve años.
Su madre observó que su hijo no estaba feliz con lo que le pasaba a Musonda y le preguntó que qué podía hacer para que se pusiera contento. «Le mandamos una medalla», dijo Lucas, a lo que su madre respondió: «Sí, sí, claro, hijo, le mandamos una medalla...., pensando que al día siguiente se le habría pasado la historia».
«Nosotros pensamos: cuando vuelva del colegio no se acuerda de la película. Pero cuando volvió esa tarde buscó una de las medallas que ha ido ganando en sus competiciones y sus cosas y estaba escribiendo una carta».
¿Cómo consiguieron que llegara la medalla a Musonda?
Vista la implicación y ganas de Lucas sus padres se pusieron manos a la obra con una misión muy clara: la medalla tenía que llegar al jugador. Enviarla no ha sido tarea fácil. Así lo narra Ainhoa: «Era imposible. Intentamos contactar con el cónsul de Zambia en España y tampoco llegábamos a nada. Lucas preguntaba y yo le decía: hemos intentado esto y lo otro, pero no sabemos, no conseguimos. Tampoco le queríamos ir dando esperanzas, porque nos parecía casi imposible».
De repente, cuando más imposible parecía, se abrió una puerta: «Había empezado a seguir tantos perfiles de cosas de fútbol africano que el algoritmo entendió que a mí lo que más me gustaba y me interesaba del mundo era el fútbol africano. Entonces me empezaban a salir noticias y de repente veo que Kennedy Musonda había fichado por el Ganga de Tanzania».
La madre de Lucas, muy orgullosa de su hijo
Tanzania tiene embajada en España y, casualidades de la vida, la familia de Lucas a través de un amigo pudo contactar con el embajador, Jorge Moragas. «Le escribí un correo contándole la historia, él me contestó muy amable que le enviara la medalla y la carta a la embajada. Entonces ellos organizaron un acto en el que le dieron a Kennedy la medalla y la carta. Kennedy le enseñó una camiseta a Lucas que le dijo que le enviaría y le daba las gracias por el gesto», aclara la madre del joven. Pero la historia no termina aquí.
Videollamada con Kennedy
No sólo le hicieron llegar la carta y la medalla sino que también han tenido la oportunidad de, por videollamada, hablar con el futbolista zambiano. Le preguntamos a Lucas qué habló con él y qué le dijo Kennedy por su gesto: «Me dijo que estaba muy contento, que muchas gracias y que la había colgado en su salón. Le dije que me parece injusto y que si venía a España a jugar quería salir dándole la mano en un partido».
Ha sido una oportunidad de demostrarle a nuestro hijo que lo que a él le importa es importante para nosotrosMadre de Lucas
«Ha sido encantador y muy bonito el podernos conocer en una videollamada toda la familia con él y que pudiera hablar con Lucas y terminar esta aventura de Lucas», añade la madre del niño.
Un pequeño maestro
No es común que un niño a una edad tan temprana (9 años) tenga una actitud y una manera de pensar como la que tiene Lucas Gómez. Sus padres sienten después de todo que lo que ha ocurrido con su hijo Lucas les ha dado una «lección de vida».
«Para nosotros ha sido algo que sucede mucho en la paternidad y en la maternidad. Aprendes mucho de tus hijos sobre la forma de mirar el mundo y ver las cosas de los niños con esa sencillez y esa verdad que mantienen mucho más que los adultos muchas veces. Ha sido una oportunidad de aprender y de demostrarle a nuestro hijo que lo que a él le importa es importante para nosotros. Siempre, lo que esté en nuestra mano hacer para ayudarle, pues lo haremos. Hemos aprendido mucho de él en todo esto», concluye Ainhoa.