La reflexión de Rafa Nadal que sirvió a Jon Rahm para ganar el Masters de Augusta de golf
El golfista utilizó una enseñanza del tenista para no distraerse cuando estaba cerca del triunfo
Jon Rahm gana el Masters de Augusta en otro día histórico para el golf español
Jon Rahm logró este domingo su primer Master de Augusta, su título más deseado y que al fin es una realidad después de muchos años de trabajo. El golfista español tuvo que remontar en la última ronda, pero después terminó ganando de manera relativamente cómoda, aunque en ningún momento cayó en relajaciones y siempre compitió sabiendo que la distancia conseguida se podría esfumar en cualquier momento.
Fue precisamente en ese instante, cuando ya acariciaba la victoria, el momento en el que recordó una de las frases más icónicas de Rafa Nadal, ejemplo de lo que es nunca bajar los brazos y no dar nada por hecho hasta que se consigue, pues el balear es perfectamente consciente de que las numerosas remontadas que ha logrado a lo largo de su carrera también se podrían dar en contra si uno se ve ganador antes de tiempo.
Tras ser campeón, Rahm recordó un pasaje del libro de John Carlin sobre Rafa Nadal en el que habla de la final de Wimbledon 2008, para muchos el mejor partido de la historia del tenis y que terminó con la victoria del balear, aunque más tarde de lo que hubiese querido.
«Rafa cuenta que pega un gran golpe y le puso un punto arriba en el tie break. Dice que es la primera vez que se dejó pensar en la victoria. Creo que era el cuarto set. Luego perdió los dos o tres puntos siguientes. Creo que era el cuarto set y fueron ir a un quinto set», comentó el nuevo campeón en Augusta.
Rahm siguió explicando cómo ese momento le inspiró ahora: «Explica como el permitirse pensar en la victoria fue lo que le hizo perder ese set. Hay pensamientos de ganar que van a venir a la mente, pero lo que no hay que hacer es perderse en ellos y mantenerse en lo que es el importante en el momento», explicó Rahm.
Es por eso que el español no se sintió campeón hasta que vio que tenía la bola muy cerca del último hoyo. «No me quería adelantar, pero cuando pegué el tercer golpe del 18 que sabía que la había dejado cerca, ya he dejado que mi mente se fuera. Casi me pasa en el 17 cuando llevaba cuatro golpes de ventaja, pero luego le pegué al árbol", comentó entre risas.