Colapso histórico de Ding Liren en el ecuador del Mundial de Ajedrez
Ian Nepomniachtchi gana con blancas y recupera la ventaja después de una partida intensa y con posibilidades para ambos jugadores
Dura derrota para el gran maestro chino en la séptima partida del Mundial de Ajedrez. En otro duelo de gran interés, Ding Liren se ha venido abajo antes del control de tiempo que establece tres horas para los primeros cuarenta movimientos. Un bloqueo mental que ha llegado en un momento en el que había conseguido zafarse de la presión de Ian Nepomniachtchi y establecer una posición de gran fortaleza en el centro de tablero.
Nepo suma así su tercera victoria y vuelve a ponerse por delante en un Mundial que ha devuelto la emoción al ajedrez de ritmo lento. Tanto él como Liren están protagonizando un enfrentamiento en el que las tablas son mera casualidad y donde se ven obligados a arriesgar para no quedarse atrás. El match que marca el ecuador de las catorce partidas ha evidenciado todo esto.
El jugador chino ha comenzado con una defensa francesa que hacía décadas que no se veía en un campeonato de este nivel. El ruso, por su parte, conseguía avanzar hacia una posición que presionaba el flanco del rey al tiempo que comprobaba como el reloj le favorecía cada vez más. Sin embargo, y tras proponer un sacrificio de calidad similar al que le hizo ganar en la tercera partida, Liren devolvía la igualdad al tablero, aunque sin quitarse de encima el asfixiante peso de la falta de tiempo.
Y en ese momento, llegó el colapso. Ding Liren se afanaba en encontrar la jugada correcta que consolidase su ventaja y no lo conseguía. Aunque los ordenadores, omnipresentes en otros mundiales, marcaban algunos movimientos aparentemente sencillos, el chino no los encontraba. La fragilidad humana en un amplio salón de Astana. Caían los segundos como losas y obligaban al jugador a tomar una decisión que, a ese nivel, seguro que le causaba problemas. Frente a él, Nepo parecía tranquilo y se paseaba en torno a la mesa. Cuánto ha cambiado la película en dos años para él.
Con solo tres segundos en su reloj, una posición claramente perdedora y a falta de dos movimientos para alcanzar los 40 que le diesen oxígeno en forma de tiempo, Ding Liren se rendía y sellaba la derrota más dolorosa de lo que llevamos de Mundial. Después de siete partidas, el ruso vence por 4 a 3 en un duelo que se llevará el primero en alcanzar siete puntos y medio.
Ahora, ambos jugadores disfrutarán de una nueva jornada de descanso en la capital de Kazajistán antes de encarar la segunda parte del torneo. El jueves volverán a sentarse frente a frente con toda la presión sobre los hombros de Liren. Después de cuatro partidas consecutivas para las blancas, está obligado a reponerse si no quiere perder el ritmo frenético de este maravilloso Mundial de Ajedrez 2023.