De la pasión del landismo al sueño tranquilo de Enric Mas: así llegan los españoles al Tour de Francia

La edición de 2023 del Tour de Francia se presenta con el principal aliciente de comprobar si Tadej Pogacar es capaz de recuperar el maillot amarillo que el año pasado le arrebató Jonas Vingegaard. Sin embargo, la Grande Boucle que empieza este sábado en Bilbao cuenta con un pelotón en el que están las grandes estrellas del ciclismo y en el que muchos otros corredores esperan alcanzar la gloria a base de pedaladas.

La cita más importante del calendario también lo es para muchos deportistas españoles, que se presentan en la línea de salida con objetivos dispares. Hasta 14 ciclistas nacionales serán de la partida en una edición del Tour muy especial para todos ellos, puesto que las tres primeras etapas se disputarán en suelo español con final en Bilbao, San Sebastián y Bayona (empezando esta última en Amorebieta).

Soñando con París

El objetivo más alto en este Tour de Francia es para Enric Mas. El ciclista de Movistar Team acude a la ronda gala con la intención de luchar por la clasificación general y entrar en el podio. El mallorquín se tuvo que retirar el año pasado, pero en 2020 y 2021 terminó en unos meritorios quinto y sexto puesto.

Mas es el líder indiscutible en una escuadra navarra que sigue soñando con un maillot amarillo para el que siempre hay otros favoritos más claros. A sus 28 años, Enric se encuentra en el momento culminante de su carrera y debe demostrar que puede ser un corredor valiente y a tener en cuenta en las grandes etapas de montaña. Conservando y a rueda será difícil imponerse al resto de gallos.

Precisamente valentía es lo que le sobra al otro español que debería llegar más lejos en las jornadas con mayor desnivel. Los ataques de Mikel Landa desatan pasiones entre los suyos, al tiempo que no terminan de materializarse en las gestas épicas a las que aspiran. El ciclista del Baréin se marca como objetivo «estar cerca del podio y ganar una etapa» que sirva como homenaje a su compañero Gino Mäder, que perdió la vida hace unos días en la Vuelta a Suiza.

Una etapa que acabe con la sequía

Fue en el Tour de Francia de 2018 cuando Omar Fraile se impuso en la decimocuarta etapa, con final en Mende. Desde entonces, ningún español ha levantado los brazos en la Grande Boucle. Cinco años después, España cuenta con un buen número de ciclistas en liza que pueden imponerse en finales de todo tipo.

Las etapas vascas de este Tour pueden ser una oportunidad para corredores como Alex Aranburu. El hombre rápido del Movistar debuta en la ronda gala y podría ser una baza a tener en cuenta si los grandes sprinter no consiguen superar las cotas previas en jornadas como la de San Sebastián.

En la alta montaña, los ya citados Enric Mas y Mikel Landa deberán enfrentarse a los Pogacar, Vingegaard y compañía. Quizá el no ser claros favoritos les dé algo de margen a la hora de lanzar sus ataques. También puede haber opciones para un buen escalador como Pello Bilbao.

Y después, la hora de los cazaetapas. El propio Omar Fraile corre este año para el Ineos y también forma parte del pelotón el veterano Luis León Sánchez, que ha ganado hasta en cuatro ocasiones en el Tour. Por su parte, Marc Soler y David de la Cruz podrían ser peligrosos si consiguen encontrar la fuga buena.

Jóvenes a tener en cuenta

Además de todos estos nombres, hay dos ciclistas que deben estar en el centro de la atención de la afición española: Carlos Rodríguez y Juanpe López. Estos dos jóvenes corredores están llamados a ser los grandes protagonistas del futuro de este deporte en el país y ya son una realidad en este 2023.

Juanpe López, del Trek, debuta en Francia a los 25 años y en un equipo que se presenta sin un líder claro y con el objetivo de lograr algún triunfo parcial. Esto le otorga algunos galones después de su espectacular paso por el Giro de Italia en 2022, donde vistió la maglia rosa durante diez jornadas.

Será más difícil que Carlos Rodríguez tenga libertad en la carretera en el seno del Ineos. Los británicos lo apuestan todo al colombiano Egan Bernal y la labor del jovencísimo español debería ser la de gregario. Sin embargo, con solo 22 años, tiene toda una carrera por delante y quién sabe lo que puede ocurrir en las 21 etapas que dan forma al espectáculo ciclista más grande del mundo.