El independentismo tensa al pelotón de La Vuelta a España: «Han querido matarnos»

Pese a contar con uno de los mejores 'carteles' de los últimos años, las primeras etapas de La Vuelta ciclista a España no están resultando como se esperaba. La carrera, que tiene mucho de espectáculo deportivo pero también de proyección internacional, está atravesando dificultades entre otras cosas por el fanatismo de los CDR (Comités de Defensa de la República).

Llevaban días amenazando con boicotear la carrera y sus acciones, aunque se han prevenido en parte, lograron poner en peligro la integridad del pelotón. Ciclistas como Juan Ayuso, una de las esperanzas del ciclismo patrio, se quejó de ello amargamente al cruzar la meta de la segunda etapa, que fue un rosario de incidencias y pinchazos.

«Ha sido un poco caótico. Yo he pinchado tres veces (...). Una de las veces que he pinchado ha sido porque alguien ha decidido poner clavos en la carretera, así que muchas gracias a esa persona. Han sido varios los que han tenido el mismo problema. Los han puesto a la entrada de una curva –denunciaba– para qué... No sé. Para matarnos».

La carrera comenzó este sábado con una crono por equipos que estuvo marcada tanto por la lluvia (de la que nadie tiene culpa) como por la falta de luz (aquí la organización sí tiene algo que decir). Los equipos de los favoritos, incluido el del vigente campeón, tuvieron que competir casi a oscuras y con el asfalto en condiciones de humedad.

Al día siguiente, cuatro integrantes de los CDR fueron detenidos tras comprobarse que planeaban un boicot a la segunda etapa. Al parecer, tenían previsto verter aceite sobre el asfalto, motivo por el que se les investiga por delitos contra la seguridad vial, delitos contra el medioambiente, grupo criminal y desórdenes públicos. A ese intento, felizmente abortado, hubo que sumar la colocación de clavos y el aluvión de pinchazos que esto provocó, además de comprometer la salud de unos deportistas (españoles y extranjeros) que nada tienen que ver con las reivindicaciones del separatismo.

Recuerdos de 2019

El separatismo hizo en seguida bandera de estas detenciones. En un mensaje en la red social X (antes Twitter), la plataforma independentista Alerta Solidària denunció que con esas detenciones se pretende evidenciar que se trata de una «Vuelta colonialista». Jordi Turull, uno de los cabecillas del procés indultado por Pedro Sánchez, se ha manifestado en unos términos muy parecidos –«Protestar no es delito»– y en un tono que recuerda al empleado en 2019 tras conocerse la sentencia a los impulsores del referéndum ilegal del 1-O.

Para esos cuatro detenidos del domingo, el juzgado de guardia de Solsona (Lérida) ha acordado libertad provisional y un alejamiento mínimo de 500 metros de las etapas de La Vuelta a España en su paso por Cataluña.