Primoz Roglic reina en el Angliru y Sepp Kuss mantiene el liderato en La Vuelta por ocho segundos
Vingegaard, ganador del Tour, se queda muy cerca de hacerse con el liderato en otra jornada en la Vuelta que fue un festival del equipo Jumbo Visma
En otro capítulo del festival Jumbo Visma en la Vuelta, esta vez fue el esloveno Primoz Roglic el encargado de hacer historia apuntando su nombre en el libro de oro del Angliru como vencedor de etapa, en una jornada en la que retuvo el liderato Sepp Kuss por ocho segundos respecto a Jonas Vingegaard.
Otro festival del Jumbo, otro vencedor y por poco Vingegaard no desalojó a Kuss de la roja. Le tocó el turno de lucirse a Roglic, triple ganador de la Vuelta y de 13 etapas, y no desaprovechó la oportunidad, con permiso de Vingegaard, juntos en meta.
Faltó para el festival completo que Sepp Kuss hubiera entrado con ellos, pero el americano flojeó al final y cruzó con Mikel Landa a 19 segundos. El líder quedó descolgado mientras Roglic y Vingegaard volaban a meta. Controversia en el seno del Jumbo por el papel que debe asumir cada uno.
El ataque de Roglic a 3 km de meta rompió a las bazas españolas por el podio. Juan Ayuso y Enric Mas perdieron 1.42 y 1.43 respectivamente, incapaces de entrar en la refriega cuando reventó la etapa y lo pagaron alejándose en la general.
Kuss, por los pelos, se mantuvo al frente, cada vez escuchando más cerca el aliento de Vingegaard, a 8 segundos y dispuesto a tomar el mando este jueves en La Cruz de Linares. Roglic se afianza tercero a 1.08 minutos, cuarto Ayuso a 4 minutos, quinto Landa a 4.16 y Enric Mas sexto a 4.30. Un día que coloca al trío del Jumbo cerca de hacer historia con pleno en el podio y con sus hombres coronando por primera vez las tres grandes de la temporada.
Como la del Tourmalet, esta etapa tenía su apellido propio: la del Angliru, y poco más que comentar. El «olimpo» del ciclismo español esperaba para un examen decisivo para la general, para conocer el nombre del líder de verdad. Desde la playa de Ribadesella a la cima del coloso asturiano 3 puertos concentrados en la segunda mitad del recorrido.
Si mítica es la subida al Angliru, el descenso del Cordal también tiene su leyenda. Este puerto siempre ha estado presente cada vez que la etapa ha terminado en el coloso astur, y las caídas de ilustres han marcado su historia, como las de Igor Antón en 2008 y Abraham Olano.
No se cayó Evenepoel, ni ningún otro corredor. El belga entró al infierno del Angliru (Especial, 12,4 km al 9,8% con rampas del 24) con 1.20 de ventaja. En la bajada del Cordal perdió 1 minuto, demasiado tiempo para poder aguantar la subida y el empuje del Bahrain y Jumbo, que iniciaron la escapada afilando los cuchillos.
Remco conocía la subida al Angliru. Invirtió unos días en visitar el puerto situado en el corazón de la sierra del Aramo, con un desnivel de 1.265 metros agotadores, poco apto para los ataques despiadados, más propio para ascender a ritmo.
Roglic apareció en cabeza en primera persona a 3 km de la cima y abrió hueco. Poco después se unieron Vingegaard y Kuss. Cedieron Landa, Ayuso y Enric Mas. Entre los tres tenores empezó la exhibición, también el baile de intereses y egos. Pacto de no agresión entre ellos, pero Kuss perdió comba quedándose en compañía de Landa.
La roja en Madrid la tendrá que discutir Roglic con sus propios compañeros. Los amigos y los enemigos los tiene en casa. Este jueves otra etapa selectiva de montaña. ¿Habrá revolución interna?.
Este jueves se disputa la decimoctava etapa entre Pola de Allande y La Cruz de Linares, de 178,9 km, otra prueba de fuego en la montaña asturiana con 5 puertos en el recorrido.
Para empezar el Alto de las Estacas (2a, 6,1 al 7,5), para seguir con el Puerto de San Lorenzo (1a, 9,9 al 8,6), el Alto de Tenebredo (3a, 3,4 al 9,5) y el doble ascenso al Puerto de la Cruz de Linares (1a, 8,3 al 8,6), cima inédita.