La declaración de Jenni Hermoso ante la fiscal: «Le dije a Rubiales que le iba a caer una buena»

Jenni Hermoso acudió a la Fiscalía General acompañada de su abogado. Ambos se sentaron en el lado de una gran mesa y justo enfrente estaba una representante del Ministerio Público. Durante 45 minutos la fiscal encargada del caso le pidió a la jugadora que le fuera explicando determinados aspectos de lo que ocurrió tras conseguir el título en el Mundial. Son 45 minutos de entrevista que ha desvelado el programa Código 10.

-Fiscal: Cuéntenos qué pasó.

-Jenni: Estábamos en la ceremonia de entrega de medallas de la final del Mundial. Me ponen la medalla, yo saludo a la Reina, abrazo a la Reina, abrazo a la hija [la infanta Sofía] y ya el siguiente era Rubiales. Yo le abrazo. Lo primero que le digo al abrazarle fue ‘la que hemos liado’. Él pega un brinco sobre mí y yo me mantengo firme para no caernos. A la que baja, lo único que recuerdo que me dijo es: «Este Mundial lo hemos ganado gracias a ti». Lo siguiente ya fue sus manos en mi cabeza y ya ahí no escuché nada más y me vi con el beso en la boca. Después directamente me bajé de la tarima con mis compañeras.

-Fiscal: ¿Tuvo usted capacidad de reacción ante esa situación?

-Jenni: No, ni me la esperaba, obviamente. ¿Cómo me iba a esperar en ese escenario? Era una entrega de medallas de una final del Mundial, que habíamos sido campeonas: mucha emoción, mucha alegría y todo, pero en ningún momento ni busqué ese momento ni hice nada para que se llevara a cabo ese acto. Al final me vi con ese momento que luego al bajar a la tarima justo se lo comentaba a mis compañeras.

-Fiscal: ¿El beso fue en los labios?

-Jenni: Sí.

-Fiscal: ¿Intentó introducir su lengua en su boca o fue un beso en los labios?

-Jenni: Un beso en los labios.

-Fiscal: ¿Un beso en los labios, con los labios? ¿No fue ni la comisura ni la mejilla? ¿Fue en los labios?

-Jenni: Sí.

-Fiscal: ¿Cómo se sintió usted ante esa situación? ¿Usted hubiera consentido ese beso? ¿No lo consentía?

-Jenni: En ese momento estaba en el shock de esa celebración. Vuelvo a repetirle, habíamos sido campeonas del mundo. Un hecho histórico que nos ha costado la vida conseguirlo. En ningún momento me podía esperar que pasara al final así. Yo abracé a la Reina, a su hija. Rubiales era una persona de confianza. Nadie se esperaría que iba a usar ese momento para hacer algo así, por muy espontáneo que fuera en ese momento de shock. Yo ahí no tuve tiempo de reaccionar, obviamente. O sea, nada. Fueron segundos y al instante yo me bajé a la tarima con mis compañeras y lo primero que dije fue: «Que me acaba de dar un beso Rubiales en la boca». Y Alexia me contestó: «¿Pero qué dices?». Y yo le dije: «Sí, sí, muy fuerte». Y ya seguimos con la celebración y la entrega del trofeo.

-Fiscal: ¿Qué sintió usted? ¿Indignación?

-Jenni: Sí. Yo no me lo hubiera esperado en ningún momento. Pero al instante ya (pensaba) este momento no lo puedo desperdiciar, tengo que poder disfrutarlo por esto que acaba de suceder. Ni yo me lo hubiera esperado ni cualquier jugadora se lo hubiera esperado en ese momento de celebración de una final de un Mundial, pasar algo así. Intento desconectar del momento y disfrutar de lo que estábamos viviendo.

-Fiscal: ¿Fue consentido el beso?

-Jenni: No

-Fiscal: ¿Se sintió violentada o violada por ese acto?

-Jenni: Sí, claramente me sentí no respetada. Ni me respetó ni como jugadora ni como persona. Estaba viviendo un momento histórico. Al final pensó que un hecho así iba a acarrear consecuencias y también me estaba sometiendo a algo que yo en ningún momento busqué ni hice para encontrarme con esa situación.

-Fiscal: ¿O sea que no fue consentido y usted se consideró violentada en su libertad sexual y en su dignidad como consecuencia de ese acto?

-Jenni: Sí.

-Fiscal: ¿Le dijo algo más antes de darle el beso? ¿Le dijo quiero darte un beso?

-Jenni: Lo que he contado. No escuché nada más. No recuerdo nada más.

El siguiente paso fue ir al vestuario. Jenni describe todo lo que ocurrió allí.

-Jenni: Pues ya después volvemos al vestuario, un ambiente de celebración. Hemos sido campeones del mundo, algo que ni muchas nos imaginábamos. Es un hecho histórico para nosotras y para todo un país. Mi sensación en ese momento era ‘no puedo robar protagonismo de ningún tipo por lo que me había pasado’. Era histórico y al final era meterlas a ellas también en algo que no habían tenido ni culpa, ni yo, por supuesto, pero al final era tener que disfrutar de algo que nos ha costado tanto trabajo conseguir. Hice de tripas corazón y seguí disfrutando con mis compañeras porque en ningún caso quería arrepentirme de no haber disfrutado ese momento. Obviamente que estaba muy claro lo que había pasado, lo que yo había sentido en ese momento. Además que se lo transmití justo al bajar a mis compañeras, pero no había visto todavía la imagen del beso, no había visto lo que ellas estaban hablando hasta que no me lo enseñan in situ en ese vestuario. Yo hasta entonces no había visto esas imágenes. Entonces cuando ya vemos las imágenes, entonces ya es como: ha sido real.

-Fiscal: ¿Cuándo es cuando usted comenta con el señor Rubiales el tema del beso?

-Jenni: Yo estoy en el vestuario y de repente entra Ana Álvarez al vestuario, que es por la directora deportiva de la selección y me dice que me llama el presidente, que necesita que salga. Pues yo salgo, él está fuera de la puerta del vestuario y empieza: «Uff Jenni, el beso, que se está hablando mucho. Que ha sido así. Yo cuando te he abrazado». Y yo le contestó: «Sé cómo ha sido y no ha estado bien. Y sabes que te va a caer, porque lo que has hecho, lo has hecho delante de todo el mundo y no está bien». Él me intentó explicar el beso y le dije: «Que no me tienes que contar nada. Que te va a caer por lo que has hecho». Y él concluyó: «Bueno, necesito decir algo a las chicas en el vestuario, ¿puedes entrar a ver si puedo pasar?». Entré, vi que estaban todas vestidas y pasé con él. Yo creo que él ya era consciente de lo que estaba pasando. Nosotras ya te digo que dentro no éramos conscientes de la magnitud que se estaba llevando fuera y cuando entramos él desvió ahí un poco del tema. Él dijo que teníamos en un viaje pagado a Ibiza por haber ganado. Podéis ir a Ibiza las que queráis. Ahí yo creo que ya está un poco nervioso. Claro, yo estaba al lado de él y todo el rato me cogía (…).

La siguiente conversación sobre el beso ocurre en el avión, de camino a España.

-Jenni: Rubiales personalmente habló conmigo en el avión. Nosotros estábamos en business. Ellos estaban delante de nosotras y estaban reunidos todos. Todo su grupo de trabajo. Ya vimos que algo no iba bien. Yo fui al baño. Él estaba de pie y me llamó: «Jenni, ¿puedes venir?». Fui. Él me dijo que se estaba liando con el beso: «Me tienes que ayudar, me tienes que ayudar. Tienes que salir conmigo en un video ahora cuando paremos en Doha porque me están llamando de violador, acosador que te ha agredido, que no sé qué». Y ya le dije: «Te lo avisé, que se iba a liar y te lo he dicho antes». Me estaba poniendo muy nerviosa y le dije que no tenía por qué salir en ese vídeo, porque yo no había hecho nada. Le dije: «¿Por qué no sales tú? Al final eres tú el que ha hecho el gesto, el beso, no soy yo». Me contestó: «Tienes que ayudarme, tienes que hacerlo por mis dos hijas que están ahí atrás llorando en el avión».