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El ciclista español Ricardo Ten en la prueba de persecución de 3000 metros, en la que ha conseguido la medalla de bronce

El ciclista español Ricardo Ten en la prueba de persecución de 3000 metros, en la que ha conseguido la medalla de bronceEFE

Ricardo Ten inaugura el medallero español con un bronce en persecución

Ricardo Ten se colgó este jueves la medalla de bronce en la persecución de tres kilómetros de ciclismo en pista, de la clase C1 de discapacitados físicos, en la primera jornada de competición de los Juegos Paralímpicos de París disputada en el velódromo de Saint-Quentin-en-Yvelines.

Ten, de 49 años, llegó a París avalado por los tres oros logrados en las últimas tres Copas del Mundo de 2024 en Australia, Bélgica e Italia y con los dos oros logrados el pasado año en los Mundiales de pista de Glasgow en omnium y scratch.

Su participación en París comenzó en la ronda de clasificación, en la que finalizó tercero con un tiempo de 3:43.765 que le privó de pelear por el oro y la plata. En la carrera por el tercer escalón del podio se enfrentó al alemán Pierre Senska, al que ganó con un tiempo de 3:45.152, muy superior a los 3:50.926 que registró su rival.

El ciclista valenciano también competirá en otras cuatro pruebas en estos Juegos Paralímpicos de París. En la pista disputará la carrera de un kilómetro y la velocidad por equipos y en la carretera la contrarreloj individual MC1 y la prueba en línea.

De la piscina a la bicicleta

Ricardo Ten puso fin en 2016 a una exitosa carrera como nadador que le llevó a participar en cinco Juegos Paralímpicos en los que ganó tres oros, una plata y tres bronces.

Tras dejar de lado el bañador probó el ciclismo y en los ocho años que lleva sobre la bicicleta no ha dejado de acumular metales de todos los colores en Mundiales y diversas competiciones internacionales.

El ciclista español Ricardo Ten tras la prueba de persecución de 3000 metros

El ciclista español Ricardo Ten tras la prueba de persecución de 3000 metrosEFE

La vida de Ricardo Ten, sustentada por una capacidad de superación inigualable, cambió a los ocho años. Fue con esa edad cuando sufrió un accidente cuando estaba jugando con su primo encima de una casa de campo. Había unos hierros cerca y por encima pasaba un tendido eléctrico, con tan mala suerte de que, mientras jugaba, una barra de hierro debió de rozar a Ricardo y se electrocutó. Llegó al hospital con el 75 % de su cuerpo quemado, pasó por varias operaciones y sufrió la amputación de los dos brazos y una pierna.

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