Primoz Roglic pega un estacazo prácticamente definitivo en Moncalvillo y toma el poder en la general
El ciclista esloveno dio un paso de gigante para ganar su cuarta Vuelta y para arrebatarle el maillot rojo de líder a Ben O'Connor
Momento surrealista en la Vuelta: dos corzos cruzan la carretera y se llevan por delante a dos ciclistas
Inexpugnable y fiel a su estilo, el esloveno Primoz Roglic dio un paso de gigante para ganar su cuarta Vuelta al imponerse en solitario en la decimonovena etapa disputada entre Logroño y el Alto del Moncalvillo, de 173.2 km de recorrido, donde ya se impuso en 2020, pero esta vez tomando el mando en la general.
Era el día y apareció el favorito número uno para llegar a Madrid. Primoz Roglic acabó con la resistencia de 13 días del australiano Ben O'Connor y con la del resto de rivales con una exhibición en solitario en los últimos 5.5 km del ascenso a Moncalvillo, donde levantó los brazos hace cuatro años.
Roglic ordena, manda y decide
Roglic remató un gran trabajo de todo su equipo a su estilo, con un ataque en seco, poderoso y determinante, sin mirar atrás. Cruzó la meta a 1.491 metros de altitud después de una gran demostración de poderío, con un tiempo de 3h.54.55, a una media de 42,1 km/hora.
El hachazo hizo estragos, y fue determinante para dejarle a las puertas de la gloria en Madrid por cuarta vez. Aventajó en 46 segundos a Gaudu y Skjelmose, nuevo líder de los jóvenes, en 50 a Enric Mas, quien perdió fuelle al final, en 57 a Carlos Rodríguez y Mikel Landa, en 1.03 a Richard Carapaz y en 1.49 minutos a O'Connor, quien se despidió de la roja con gran dignidad.
Roglic recuperó el bastón de mando que ya tuvo en las etapas cuarta y quinta, antes de que llegara O'Connor en Yunquera. Dueño de la roja con diferencias casi definitivas en la víspera del Picón Blanco, etapa reina de la Vuelta. Tiene a O'Connor en 1.54, a Mas a 2.30, podio provisional. En la periferia, Carapaz cuarto a 2.54.
De esta manera, Mas tiene la segunda plaza a 36 segundos y Carapaz la tercera a 24. La etapa de este sábado promete explosividad por todo lo alto. Más alejados en la general, Gaudu a 4.33, Skjelmose a 4.47, Carlos Rodríguez, sin maillot blanco, a 4.56 y Landa noveno a 6.40.
Los favoritos no permiten que prospere la fuga
La primera gran cita del fin de semana tuvo un escenario 100 por cien riojano. Jornada marcada para que se explicaran los aspirantes al título y plazas del podio. No muchas dificultades, solo dos, pero el ascenso final a Moncalvillo estaba señalado a fuego para la gran batalla.
Mientras llegaba la 'Hora D' se animaron a protagonizar la escapada del día el mexicano Del Toro, el belga Planckaert, el croata Miholjevic y el italiano Pettili, todos a un mundo de la general, por lo que tuvieron licencia para rodar.
El cuarteto llegó a tener seis minutos de ventaja, pero desde su despegue se pudo comprobar que en el pelotón mandaba la voluntad de los equipos de la general, para que sus líderes se jugaran la victoria en el puerto riojano.
En la corona del Puerto de Pradilla, el adelanto de los escapados era de 3.20 minutos, y a partir de ahí la ventaja adquirió tendencia a la baja. En los últimos 25 kilómetros, esa distancia era de 1.28. Los hombres de Roglic asumieron el ritmo del pelotón, con los Decathlon AG2R del líder Ben O'Connor a su rueda.
Roglic rompe el grupo y a sus rivales en Moncalvillo
Con la aventura sentenciada, Fran Miholjevic arrancó en cabeza para iniciar el ascenso al Alto de Moncalvillo. Justo a pie de puerto le pasó la marabunta, lanzada por el Bora, voraz en sus intenciones de llevar a Roglic al asalto de la roja, en poder de O'Connor desde la sexta etapa.
Terreno conocido para el esloveno. En la cima riojana ganó en 2020, el año de la pandemia, después de un interesante duelo con Carapaz. Tal fue el ritmo del Bora que tres de sus componentes, Daniel Felipe Martínez, Vlasov y el propio Roglic rompieron el grupo a 5.5 de meta.
Fulminante. Un corte letal, definitivo. Roglic se marchó disparado a meta. Nadie tuvo poder de reacción. Lo intentó Carapaz, y claudicó, y luego Enric Mas, quien llegó a despegar al resto de rivales en medio minuto, pero pagó el esfuerzo al final y le rebasaron Gaudu y Skjelmose.
Roglic no perdonó y se apuntó un triplete, por lo que iguala a Van Aert y Groves en esta edición. En Moncalvillo, cima talismán, firmó la etapa número 15 en seis participaciones, en las que ha cosechado tres triunfos totales.
Picón Blanco, escenario de la última gran batalla
Este sábado se disputa la vigésima etapa entre Villarcayo y Picón Blanco, de 172km. Jornada reina de la Vuelta a un día del final, sin concesiones y decisiva. Siete puertos en el recorrido. Para empezar las Estacas de Trueba, después el Puerto de Braguía, Alto del Caracol, Portillo de Lunada, Portillo de la Sía y Puerto de Tornos antes de la batalla final.
Será la última pelea por todo lo alto en un escenario realmente duro, el Picón Blanco, hasta alcanzar la meta de 1.498 metros de altitud. Si quedan dudas, la crono de Madrid las despejará el domingo.