¿Show o combate real?: Mike Tyson y Jake Paul calientan la pelea millonaria de Netflix

La espera se terminó. Ya no queda nada para que Mike Tyson y Jake Paul se suban al ring del AT&T Stadium de Texas, un estadio con espacio para 88.000 espectadores que se llenará para ver la gran pelea del año, aunque puesta en duda por los más puristas del boxeo. ¿Es un show o un combate? Esa es la gran pregunta que se hacen todos los aficionados a las peleas.

La manera en la que se describe esta pelea es como «el mayor espectáculo circense del boxeo» y eso que el listón está alto después del combate entre Floyd Mayweather y Conor McGregor en 2017. Una pelea que vendieron como estelar y que jamás tuvo historia, pues McGregor no había boxeado nunca antes. Aun así, el dinero mandó y hubo en juego más de 300 millones de dólares.

Misma historia en la vuelta de Mike Tyson al ring, pues solo por pelear ya se ha asegurado 40 millones de dólares. La crisis que vive el boxeo por la popularidad que ha cogido la UFC le ha llevado a reinventarse con este tipo de eventos que son los que más llaman la atención del gran público. Ahora bien, la gran pregunta que se hace la mayoría es si esto es un show o un combate real.

Este evento ha sido calificado por críticos como «el mayor espectáculo circense en el boxeo», y está justificado. Más allá de la elevada cuantía que recibirán ambos púgiles, el combate está rodeado de lujosos VIPS con precios disparatados, la aparición de Netflix, que será su primera vez organizando una pelea, y una histórica diferencia de edad entre los contendientes. Paul, de 27 años, ante Tyson, de 58.

Una larga espera

El enfrentamiento entre Mike Tyson y Jake Paul estaba originalmente programado para el 20 de julio, pero tuvo que aplazarse tras una seria complicación de salud por parte de Tyson. En mayo, durante un vuelo de Miami a Los Ángeles, el excampeón mundial sufrió una emergencia médica provocada por una úlcera estomacal que le provocó vómitos de sangre, situación que lo obligó a frenar su entrenamiento y recibir un tratamiento.

Debido a esto, Netflix, tuvo que reprogramar el evento para el 15 de noviembre, asegurando que Tyson pudiera estar en la mejor forma posible. Aun así, los expertos y las casas de apuestas ven favorito a Jake Paul, que a pesar de ser influencer está haciendo bien las cosas en el boxeo y su juventud debería jugar en su favor. Los años pasan para todos y Tyson ya no es lo que era.

De todos modos, aunque Tyson dejó el boxeo profesional hace 15 años, sus entrenamientos recientes han demostrado que sigue teniendo una pegada demoledora, lo cual eleva la intriga sobre su desempeño en esta exhibición. Con un palmarés de 44 victorias por nocaut en sus 58 peleas, Tyson fue considerado 'el hombre más temido del planeta' hay quienes le ven capaz de poner ante Paul la guinda a una carrera de ensueño.

«No voy a perder» fue de lo poco que dijo en el cara a cara ante los periodistas. Ahí se quedó la leyenda del peso pesado, pues cuando The Problem Child (como se conoce a Paul) trató de provocarle zanjó rápidamente el asunto: «He dicho todo lo que tenía que decir. Solo tengo ganas de pelear».

Las opciones de Paul

Del otro lado se encuentra Jake Paul, un personaje conocido tanto por su éxito en redes sociales como por sus polémicas. Pese a sus detractores, Paul ha logrado consolidarse como una figura en el boxeo de entretenimiento, venciendo a exjugadores de la NBA y luchadores retirados de artes marciales mixtas. Actualmente, tiene una marca de diez triunfos y solo una derrota.

The Problem Child siempre se ha mostrado convencido de que va a llevarse el combate. «Voy a ganar 40 millones de dólares y a noquear a una leyenda. No me importa nada más», aun así, hay quien cree que tiene miedo, pues se sometió a un detector de mentiras que consideró falsas sus afirmaciones y aseguró que Paul tenía miedo por este combate.

El combate del dinero

Las entradas para la velada han batido récords de precios con paquetes VIP que llegan a los 2 millones de dólares. Este tipo de entrada ofrece una experiencia sin precedentes: desde asientos situados a menos de dos metros del ring, hasta un acceso total a áreas exclusivas. Quienes adquieran estos paquetes tendrán el privilegio de visitar los vestuarios de ambos peleadores, además de disfrutar de un bar abierto y un menú gourmet. Para completar la experiencia, cada invitado VIP contará con seguridad personal que les facilitará moverse cómodamente por el recinto, garantizando una velada de lujo.

Este evento también ha impulsado un notable aumento en las suscripciones a Netflix, que tiene los derechos exclusivos de transmisión en una nueva apuesta de la plataforma por emitir deporte en directo. Ya lo probaron con el Alcaraz - Nadal del pasado mes de marzo y ahora es turno para el boxeo.

Para la pelea, Tyson y Paul llevarán guantes de 14 onzas, más pesados que los tradicionales de 10 onzas, para moderar el impacto de los golpes, aunque esto no reducirá la intensidad. A petición de Tyson, cada round durará dos minutos en lugar de tres. Además, serán un máximo de ocho asaltos y nos los 10 o 12 habituales, lo que ha hecho a los expertos en boxeo descartarlo como un combate real.

No obstante, ninguno de los dos llevará casco de protección, lo que añade un elemento de peligro, ya que ambos son conscientes de que el riesgo de lesión es real. Está claro que es una pelea de exhibición, pero la expectación es máxima y nadie se atreve a pronosticar lo que ocurrirá.