La confrontación entre Iago Aspas y Gerard Martín tras una acción que pudo acabar en expulsión: «Te va a cambiar»
La acción fue muy protestada por el gallego, que termino ganándose la amarilla por sus reclamos. En cambio, el lateral culé se fue 'de rositas'
El Barça se relaja en la recta final y cede un empate doloroso ante el Celta de los 'niños'
El FC Barcelona volvió a tropezar en Liga este fin de semana empatando ante el Real Club Celta de Vigo en el Abanca-Balaídos en un encuentro en el que el conjunto catalán, más allá del resultado, fue bastante inferior al gallego.
El partido no estuvo falto de polémica arbitral, sobre todo por las acciones que tuvieron como protagonistas a Iago Aspas y Gerard Martín.
El canterano azulgrana jugó condicionado toda la primera mitad debido a que vio la amarilla en el minuto tres de partido. Tras la temprana amonestación, Gerard Martín le metió el brazo en el costado al capitán del conjunto celeste cuando este se metía en el área sin oposición, lo que era un penalti claro que no sólo no se pitó, sino que ni siquiera hubo intervención por parte del VAR.
Sin embargo, lo peor vino después. En el último minuto de la primera parte, Aspas le intentaba hacer un recorte al joven defensa culé y este, para evitar que tuviese éxito, le propinó una dura tarascada que, sin duda, era merecedora de la segunda tarjeta.
En cambio, el colegiado del encuentro, César Soto Grado, indicó saque de banda para el conjunto catalán. Esto desató la furia del delantero moañés, que inmediatamente empezó a protestar de forma insistente. Debido a ello, el árbitro le mostró la cartulina amarilla para descontento de la grada de Balaídos, que enseguida salieron en defensa de su capitán con una estruendosa pitada hacia el colegiado abulense.
Intercambio de palabras entre ambos
La cosa no acabo ahí, pues en el momento de retirarse a los vestuarios Iago Aspas y Gerard Martín tuvieron un intercambio de palabras referentes a la acción.
La estrella del Celta se refirió así a la jugada y a la decisión de Hansi Flick, que en el descanso cambió al canterano para evitar su segunda amarilla: «Me pisaste. Él lo vio y te va a cambiar», le dijo Aspas.
Por su parte, el canterano del Barça le contestó lo siguiente: «Pero es una faltita», respondió. Tras el intercambio de opiniones, Aspas tuvo que ser separado por sus compañeros y cuerpo técnico del Celta.