
Carlos Suarez, en una imagen de archivo
Carlos Suárez (1972-2025)
Carlos Suárez, in memoriam
Con una tristeza enorme por su pérdida, recordamos la reflexiones de San Agustín

Carlos Suárez
Alpinista, escalador y deportista extremo español
Destacado alpinista, escalador y deportista extremo español, reconocido por sus hazañas en escalada libre, salto BASE y alpinismo de alto riesgo. A lo largo de su carrera, combinó su pasión por los deportes de aventura con labores como escritor, conferenciante y productor audiovisual
Solía decir un gran escritor, viajero y pensador contemporáneo de la España de este lado del Atlántico, que se conocen muy bien los diferentes sitios del mundo de dos maneras: uno con la primera impresión, con las primeras horas, en los primeros días, que luego esta sensación se iba distorsionando con el paso de los meses. Y la otra manera era el permanecer muchos años, muchos en el mismo lugar para llegar al conocimiento verdadero que coincidía siempre con esa primera impresión.
Al conocer en persona a Carlos Suárez hace 7 años en el Rocodromo King kong, ya desaparecido en Madrid, cuando estaba con mis tres hijos y reconocerlo, Carlos había sido desde mi juventud hasta la actualidad un personaje conocidísimo dentro de los deportes de aventura, que había realizado las hazañas más increíbles y peligrosas hechas hasta entonces, un personaje icónico con el que empecé a conversar y la impresión que tuvimos mis hijos y yo fue esa que he descrito antes, el hablar con una persona cercana, amable, alegre nada engreída, al revés, una persona que contagiaba buena energía, que compartía desinteresadamente sus conocimientos y maestría con tremenda generosidad.
Hablamos largo y tendido, y al pasar los días y meses íbamos descubriendo a un verdadero amigo, a una persona que merecía la pena, que daba tan buen rollo que ya formaba parte de algo muy bueno, después, mi familia y yo nos fuimos a vivir lejos, pero nos mantuvimos en contacto y al volver a España después de unos años coincidimos en muchas cosas; colaboro siempre de manera altruista, con el proyecto @espanarumboalsur divulgando entre la jóvenes su particular y fantástica manera de ver la vida, la aventura, las expediciones, los sueños y las ganas de vivir de aprender siempre y de afrontar nuevos retos.
Carlos era una auténtica persona del renacimiento; aventurero , curioso, investigador, polifacético en todo y el mejor en lo suyo, filósofo, lector, escritor….Todo lo que hacía lo hacía bien, con arte y con alma, con pasión y de verdad. Conocimos a su mujer Míriam, a su hija Martina, a parte de sus amigos, nos transmitió su pasión y cariño por los suyos, sus proyectos, sus ganas de vivir cada segundo aprendiendo de todo y dando generosamente su grandísima experiencia y sabiduría a todo aquel que la requiriese.Con los años y desde el primer momento, se convirtió para nosotros en alguien muy querido y cercano, en un gran amigo, no solo para mí y mi familia sino para gran parte de los míos que pasaron a ser amigos suyos al sucederles lo mismo que a mí; Alex, Tuti, José Luis , Borja, Isa, mis hijos y muchos, compartían esa impresión primera y reafirmada con el paso del tiempo.
Las jornadas en el @sputnik o en alguna clase magistral en @madridflyoficial o toreando con #LaEscuelaDelRetiro fueron memorables.
Este 1 de abril, Elías un amigo común me manda un mensaje desgarrador con la fatídica noticia del accidente. A Isa, mi mujer y a mí nos invade un sentimiento de desolación y de incredulidad; ¡No podía ser! Tenía que haber algún error no era posible. Desgraciadamente en horas se confirmaba la noticia sumiéndonos a todos en una tristeza terrible.
Hoy asistimos a la Misa concelebrada por un cura paracaidista en el tanatorio repleto de gente que le quería y admiraba. Hemos tenido la suerte de conocerte Carlos, hemos tenido el privilegio de saber que hay gente como tú, gente buena de verdad que hace de este mundo un sitio bueno y esperanzador, que ha vivido con la intensidad de mil vidas convirtiéndose por méritos propios en un referente mundial en los deportes de montaña, ha sido y será uno de los mejores embajadores del deporte Español.
Con una tristeza enorme por su pérdida, recordamos la reflexiones de San Agustín;«No lloréis si me amabais. ¡Si conocierais el don de Dios y lo que es el Cielo! ¡Si pudiérais oír el cántico de los Ángeles y verme en medio de ellos! ¡Si pudierais ver con vuestros ojos los horizontes, los campos eternos y los nuevos senderos que atravieso!»
Desde el Cielo ya, seguirás cuidando a los tuyos. Que Dios te guarde.