
Diego Armando Maradona levantando el Mundial de fútbol 1986
La hija de Maradona señala a los médicos en el juicio por su muerte: «Se pudo haber evitado»
Dalma relató que se les aseguró atención médica las 24 horas y personal para suministrar medicamentos, pero que sus advertencias sobre el deterioro de la salud de su padre fueron ignoradas
El abogado de dos de las hijas de Maradona asegura que los profesionales «lo trataron como a un animal»
Durante la audiencia número once del juicio por la muerte de Diego Armando Maradona, su hija Dalma declaró entre lágrimas que la muerte de su padre «se podría haber evitado» si los profesionales de la salud encargados de su cuidado «hubiesen hecho su trabajo».
«Lo extraño todos los días de mi vida y me da mucha pena saber que, si ellos hubiesen hecho su trabajo, esto no habría pasado», expresó Dalma, de 38 años, en el juicio que investiga las responsabilidades de siete profesionales por el fallecimiento del ídolo argentino el 25 de noviembre de 2020, a los 60 años.
La hija mayor que Diego tuvo con Claudia Villafañe acusó a Leopoldo Luque, médico de cabecera del exfutbolista, de no cumplir con lo prometido a la familia: que la internación domiciliaria tras su operación del 3 de noviembre contaría con equipamiento y personal equivalente al de una clínica. «Eso nunca sucedió», afirmó.
Dalma relató que se les aseguró atención médica las 24 horas y personal para suministrar medicamentos, pero que sus advertencias sobre el deterioro de la salud de su padre fueron ignoradas. Además, denunció que les impidieron tener contacto con él en los momentos críticos.Demasiadas incógnitas
«Preguntábamos por qué no había una ambulancia afuera y nos decían 'está pedida, va a venir'. Luque y la psiquiatra Agustina Cosachov culpaban a Swiss Medical», añadió conmovida, mientras describía episodios de lo que calificó como «maltrato».
Su testimonio siguió al del abogado y amigo cercano de Maradona, Víctor Stinfale, quien también cuestionó las condiciones de la internación. «Los médicos se preocuparon por la adicción de Diego, pero no por su corazón», aseguró. «Con un poco de compromiso, se hubiera salvado», concluyó.
En el banquillo de los acusados, además de Luque y Cosachov, se encuentran el psicólogo Carlos Díaz; Nancy Forlini, médica y coordinadora de Swiss Medical; el médico clínico Pedro Di Spagna; el coordinador de enfermeros Mariano Perroni y el enfermero Ricardo Almirón. Gisela Madrid, también enfermera, será juzgada por un jurado popular tras su pedido.
Los jueces Maximiliano Savarino, Verónica Di Tommaso y Julieta Makintach deberán determinar si los acusados son responsables del delito de homicidio simple con dolo eventual, que contempla una pena máxima de 25 años de prisión.