Los Hernangómez, otra dupla de hermanos de oro para nuestro baloncesto

Pau Gasol es historia viva de nuestro deporte. Junto a su hermano Marc – pendiente de afrontar un nuevo reto a sus 36 años – han elevado a nuestro deporte a nivel internacional, tanto a nivel individual como con la selección y sus respectivos equipos en la NBA y en España. Los focos de las pistas ahora apuntan a otra pareja de hermanos que puede tomar su testigo: los Hernangómez.

Willy y Juancho han crecido con la dupla de pívots como referentes en ‘La Familia’ y en su progreso en Estados Unidos. Los dos hermanos cuentan con medallas internacionales, al menos un anillo de campeones en la élite competitiva y exhibiciones bajo los aros que sus herederos querrán emular y superar.

El ala-pívot de los Pelicans recordaba la importancia de la figura del exjugador del Barça en su vídeo de despedida al de Sant Boi, en el que le agradecía los consejos, los ánimos y «hasta las broncas cuando las merecíamos». «Eres un ejemplo para mí desde hace millones de años, tanto dentro como fuera de la pista», insistía en su mensaje.

Un mirlo blanco de 2,11

El mayor de los Hernangómez defiende la elástica y la pintura de Nueva Orleans en su sexto curso al otro lado del charco. En el día de la prensa de esta temporada ha subrayado que su reto es seguir creciendo para llegar a ser un jugador más completo. Por el momento, sus avales son el dominio de la pintura y la intimidación a la sombra de sus 2,17 de envergadura.

En la presente temporada, promedia más de siete puntos y siete rebotes por partido. Se ha formado con los Knicks, ha brillado en los Hornets de Michael Jordan y ahora busca consolidarse con los pelícanos de Zion Williamson.

Llegó como número 35 del draft en 2015 con más de 100 partidos en ACB en las maletas. Sus 2,11 metros despegaron en las categorías inferiores del Real Madrid hasta su debut en la temporada 2012-2013. Comenzó y terminó su recorrido de blanco y despuntó también en Sevilla - donde estuvo cedido en dos ocasiones -   como pareja del también NBA Kristaps Porzingis.

Un demente del aro

El hermano pequeño, que también supera los dos metros de altura, creció con los ánimos de La Demencia. Deslumbró con el Estudiantes durante cuatro cursos antes de recibir la llamada del Tío Sam. Abandonó la disciplina colegial como elección ‘15’ de la primera ronda del draft de 2016, siguiendo las grandes huellas del ‘41’ de los Pelicans. Este es su sexto año de Erasmus en el nuevo continente, en  que defiende el verde de los Celtics de Boston.

Desde la posición de alero, está mejorando sus prestaciones en el tiro exterior, para combinarlo con su buen físico y penetración en zona rival. Desde más allá de la línea ya promedia un 35,1% en temporada regular en la NBA, un punto más que sus estadísticas en nuestra liga. 

El excolegial tiene la espina clavada de no haber podido asistir a los últimos juegos de Tokio 2020 por negativa de los Wolves, su exequipo, pero con la siguiente cita en París en 2024 en el punto de mira.

Agenda con la historia

En el horizonte los Juegos Olímpicos de París. El siguiente techo a romper Un ejemplo, los 40 puntos de Pau Gasol ante Francia, con los que hizo temblar los cimientos de la Torre Eiffel y valieron el pase para acabar conquistando el Eurobasket en 2015.