Ricky Rubio, Juancho Hernangómez e Ibaka se convierten en moneda de cambio en la NBA

La dinámica de traspasos de la NBA ha alcanzado casi de lleno a los españoles. La lesión de Ricky Rubio, pieza clave este año en los Cavaliers, no sólo no le ha salvado sino que le ha lanzado a Indiana casi sin miramientos. Los únicos son los que corresponden a las cifras, a los encajes en los límites salariales y los presupuestos de los equipos que casi juegan al Tetris con sus baloncestistas como piezas de la pantalla.

En la película Moneyball, historia real de los Athletics de Oakland de Billy Beane, que revolucionó la dirección técnica deportiva basándose en estadísticas y porcentajes de los jugadores en vez de en los tradicionales informes de los ojeadores, se pueden ver las formas que se utilizan en los despachos de los clubes. Los fichajes y los traspasos como los niños cambiaban cromos en el patio del colegio.

El negocio es el negocio y la dinámica es rápida. Un deportista es una pieza que puede ser movida de un día para otro y al otro también. Y puede que al siguiente lo mismo. Tres españoles se han visto implicados en el último movimiento invernal. Ricky Rubio, lesionado de gravedad tras una de las mejores temporadas de su carrera y con una ascendencia en Cleveland reconocida y querida por sus compañeros y entrenadores, de nada ha servido con unos playoffs en juego.

J. B. Bickerstaff, el principal de los Cavs, se lamentaba el día en que Ricky se hirió, asegurando que lo esperarían. Pero una simple llamada telefónica puede cambiarlo todo. Ni siquiera las estrellas consagradas tienen su permanencia asegurada si existe una inspiración en un despacho que logra convencer a otro. El dinamismo es enorme. Juancho Hernangómez ha jugado este año dieciocho partidos con los Celtics y cinco con los Spurs antes de terminar traspasado en los Jazz.

Serge Ibaka, cuyo asentamiento en los Clippers no parecía susceptible de cambio, ha terminado en los Bucks de Antetokoumpo en una jugada a cuatro bandas entre los Clippers, los Pistons, los Bucks y los Kings. Atrás quedaron los tiempos de los One Club Man en un mercado en el que Porzingis, la estrella de los Mavs (después de Doncic), ha sido enviado a Washington a cambio de Spencer Dinwiddie y el también letón, como el ya ex de Dallas, Davis Bertans.

Otro de los grandes movimientos de tablero ha sido el que llevara a Philadelphia, junto a Joel Embiid, a James Harden y Paul Millsap a cambio de Ben Simmons, Seth Curry y Andre Drummond, además de una elección en el draft, que recalan en Brooklyn. El traspaso de los equipos estadounidenses que ha cogido en su ola a tres de los seis españoles de la NBA. Españoles por el mundo. Españoles por la NBA.