Bolaños estuvo en Belgrado
El Madrid me recordó a Bolaños. No contaban con él en la fiesta del Partizán, también le habían sugerido mejor no vengas. Pero se presentó, insistió y acabó colándose
El 2 de mayo blanco tenía su guasa. El equipo de fútbol se fue de excursión a Anoeta, casi lo dejamos ¿verdad? El de baloncesto, a Belgrado: el último infierno.
Fíjense que rara vez funciona lo infernal. Hay montones de casos, uno palmario. Rummenigge tras perder 1-0 en el Bernabéu una semifinal ida de la Champions. ¡En Múnich arderán los árboles! Eso gritó y en alemán que es más potente. Ardieron: el Madrid ganó 0-4. Al Bayern lo entrenaba Guardiola. Y al Madrid, Ancelotti. Acabó ganando la Décima. Cosas.
Enfrió el Madrid el infierno serbio mayormente porque estuvo Tavares que en clave futbolística es Courtois, Benzema y Vinicius en un solo hombre. El Madrid me recordó a Bolaños. No contaban con él en la fiesta del Partizán, también le habían sugerido mejor-no-vengas. Pero se presentó, insistió y acabó colándose.
No tuvo el entrenador Obradovic un defensa como Alejandra Blázquez, la experta en las cosas del protocolo que le puso el tapón ganador al ministro. Tavares llevó al Madrid a la victoria y a forzar el cuarto partido. Nadie ha levantado un 2-0. Nadie juega en Europa como el Madrid. 2-1. Veremos.
La excursión a Anoeta acabó con victoria de la Real que tuvo en Militao a su jugador más peligroso. El pase-gol que le dio a Kubo en el 1-0 fue primoroso. Fue el Militao de Girona y un Madrid calcado en el resultado: derrota. Sí, muchas bajas y motivación cero. Pero no me gusta lo que veo.
Últimamente el equipo sólo gana en el Bernabéu. La final de Copa se juega en Sevilla. El finalista Osasuna cedió muy al final en el Camp Nou tras medio partido con un jugador menos y mil suplentes. Pues eso. A partir del sábado no habrá excusas.