Un Real Madrid heroico hace una remontada épica y se clasifica para la Final Four de la Euroliga

El Real Madrid de baloncesto es en Europa idéntico al de fútbol. Con esta descripción se podría entender lo logrado por el equipo de Chus Mateo este miércoles. Han logrado una hazaña sin precedentes, una remontada ante la que nadie creía y de la que quizá no haya calificativo en el diccionario para resumirla. El Real Madrid está en la Final Four de la Euroliga tras una noche épica y gloriosa en el Wizink Center.

El Madrid ha ganado al Partizan (98-94) en un partido en el que llegó a ir perdiendo de 18. Que mejor remontada esta para resumir una eliminatoria de cuartos ya inolvidable por su dureza y su magia. El club español perdió los dos primeros partidos en Madrid, ganó los dos siguientes a Belgrado y ahora en el quinto ha hecho una remontada inolvidable. Historia del baloncesto escrita por ese escudo que da igual en que deporte sea, siempre regala noches épicas en Europa.

Al descanso se fue el Madrid con una diferencia muy grande abajo (39-55). Con eso está todo dicho. Antes habíamos visto un primer cuarto igualado, ganado por la mínima por los serbios (22-23). Fue en el segundo cuarto cuando el Partizan se despegó con una actuación sublime de Kevin Punter, sin duda la gran estrella del equipo serbio. Él no estuvo en los dos partidos de Belgrado por sanción y a Madrid llegó con ganas. Y ametralló en esa época del partido al equipo de Chus Mateo –más alterado de lo normal viendo la que se le podía venir– con un festival de triples.

Hubo un momento clave en el tercer cuarto. Fue una sucesión de triples que demostró el gran nivel que había y el espectáculo que también es la Euroliga. Metió de tres Hanga y puso al Madrid a 10. Con el éxtasis del Wizink llegó Punter, que era una ametralladora, y respondió con otro triple. Y a él le contestó Musa con otra canasta de tres. Pero Partizan era un martillo y no había forma de bajar de los 10: triple de Exum. Era una batalla ya psicológica.

'Chacho' inicia la remontada

El Madrid vio opciones reales de que se podía obrar el milagro cuando a 45 segundos del final del tercer cuarto 'Chacho' Rodríguez metió un triplazo con el que se pusieron a nueve, distancia que se quedó en siete al final del tercer cuarto (69-76) gracias a dos tiros libres de Musa tras un duro golpe de Exum a Rudy Fernández.

Con otro triple del 'Chacho' ya comenzado el último cuarto sí que se vino arriba el Madrid ante la tensión del Wizink, excitado y con un ambiente como pocas veces se ha visto. Se puso a cuatro el equipo blanco, pero ahí estaba siempre Punter, que a Madrid vino para amargar a todo un equipo: reaccionó con un triple con el que además mandó callar al Palacio, que estaba en ebullición.

A falta de seis minutos el Madrid empató el partido tras un triple de Hezonja y una canasta del 'Chacho' (81-81), que rejuveneció de forma épica con otro partido de época. El Madrid completó la remontada con un triple de Llull. Se puso cinco arriba cuando llegó a estar a 18 de Partizan y con un triple imposible de Llull se puso +8 a falta de tres minutos.

Los serbios estaban hundidos. Cuando vino que el Madrid empezaba a remontar se diluyó con un miedo escénico enorme. Comenzaron a fallar todo lo que antes metían. Les ganó el Madrid sí, pero también la afición madridista, que empujó como nunca y de la que los serbios se mofaron tras el segundo partido creyendo que lo tenían hecho.

Hazaña histórica

Jamás en la historia de la Euroliga con este formato un equipo había remontado un 0-2 en la serie de cinco encuentros. El Madrid incluso perdió los dos primeros partidos en su cancha y tuvo que ir a remontar a Belgrado con todo el ambiente infernal que había. Y lo ha logrado.

Ha firmado una hazaña deportiva sin precedentes que muestra la grandeza de este equipo, inmortal ya para siempre. Llega nuevamente a la Final Four, donde se medirá en semifinales al Barcelona. Besos deportivos madridistas, muchos más valiosos de los que lanzaban los serbios a la grada cuando el segundo partido se terminó antes de tiempo por la famosa tangana. Esos besos, con los que provocaban, van ahora para ellos: el Madrid está en la Final Four tras una heroica clasificación.