El alarmante bache del Real Madrid de baloncesto que tiene a Chus Mateo contra las cuerdas
Desde que ganó la Copa del Rey disputada en Málaga, el conjunto madridista ha perdido parte de su esencia y por primera vez en la temporada acumula una crisis de resultados pocas veces vista
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En el baloncesto y en cualquier deporte no siempre se puede ganar. Y si no que se lo pregunten al Real Madrid de Chus Mateo, un equipo que tenía muy mal acostumbrado a sus aficionados. Es precisamente la falta de victorias en Europa la que ha afectado a la figura del técnico madrileño y muchos madridistas ya se están preguntando si hace falta un cambio de rumbo o no.
Para explicar este bajón del Real Madrid de baloncesto hay que echar la vista atrás a ese 18 de febrero. Ese día, el equipo blanco se impuso al Barcelona de Roger Grimau en la Copa del Rey disputada en el Martín Carpena de Málaga y todos se las prometían muy felices. Los madridistas pensaban que el conseguir su 29º título copero les iba a hacer ir para arriba, pero la realidad es que tras esa victoria todo se ha empezado a complicar sobremanera.
El Madrid ya no gana con tanta facilidad los partidos que disputa en la Liga ACB y en la Euroliga, por primera vez en la temporada, acumula tres derrotas consecutivas, algo muy pocas veces visto en la historia del club blanco y que deja entrever que algo pasa dentro de ese vestuario. Los equipos que derrotaron al equipo blanco en este periodo de tiempo han sido el Olimpia Milano (81-76), el Panathinaikos (86-97) y el Fenerbahçe (79-89).
Según lo visto sobre el parqué, los problemas del Real Madrid resultan bastante evidentes. Ya no queda ni rastro de esa alegría, esa concentración y esa confianza que mostró el conjunto madridista en la Copa del Rey. «Hemos perdido un pelín de energía después de ganar la Copa. Hemos bajado esa energía, seguramente por dos objetivos conseguidos, los dos títulos del calendario que hemos ganado nos ha hecho bajar esa presión», comentó Mateo recientemente.
De este modo, han sido muchas las preguntas que han ido surgiendo desde el entorno madridista. ¿Mala gestión? ¿Se han gastado demasiadas fuerzas en un tramo de temporada que no es tan determinante? ¿Se ha malacostumbrado el Madrid a ganar día sí y día también? Para saber si estas incógnitas se mantienen o no con el tiempo, habrá que ver cómo reacciona el conjunto blanco. Por el momento, el Madrid ganó con más sufrimiento del esperado a Lenovo Tenerife (80-78)
Lo que está claro es que el Real Madrid está pasando por un bache que se podría entender como algo normal. Las temporadas cada vez son más agotadoras y el equipo blanco se ha acostumbrado a disputar tres partidos por semana. Lo siguiente para los de Chus Mateo son los encuentros frente al Virtus Bolonia (15/03), Unicaja (17/03), Alba Berlín (19/03) y Partizán de Belgrado (21/03).
En definitiva, cuatro partidos en apenas seis días que servirán para saber si este bajón ha sido un simple bache de resultados o si el Real Madrid está mal de verdad y necesita un cambio en su banquillo. Lo que tienen que hacer es mantener la calma.
Un precedente peligroso
Allá por la temporada 2013/2014, y con Pablo Laso todavía en el banquillo madridista, al Real Madrid le sucedió algo similar a lo que le está pasando en la actualidad. Ese año, el equipo blanco parecía invencible. Había sumado 31 victorias consecutivas, pero la Euroliga perdida ante el Maccabi en Milán y la Liga ante el Barça en el Palau... dejaron al Madrid muy tocado.
Eso es, exactamente, lo que no quiere Chus Mateo. Si su figura ya está empezando a ser cuestionada... seguir perdiendo partidos puede acabar con él. El nerviosismo y la incertidumbre están empezando a florecer y eso es mal asunto.