El dato que explica el escaso seguimiento de la ACB: menos del 30 % de los jugadores son españoles

La Liga ACB –o Liga Endesa, por motivos publicitarios – lleva un par de años en los que se ha quedado sin el caché que tenía antiguamente y eso, lógicamente, ha tenido que ver con la pérdida de interés por parte del ciudadano español. Se puede decir que el baloncesto nacional ya no es lo que era y que la gente prefiere disfrutar de la NBA, la mejor liga del mundo y en la que hay espectáculo de verdad.

Esto es exactamente lo que le ha sucedido a la ACB. Ha visto como la NBA le ha pegado un sorpasso preocupante. Y el gran problema es que desde la propia liga no se están tomando las decisiones que se deberían de tomar para plantarle cara a la liga estadounidense. Y tampoco parece que se quiera mejorar. Es decir, hay mucha palabrería, pero muy poca acción a la hora de la verdad. Se quiere vender un producto que luego es imposible de poner en práctica por la falta de recursos.

El primer gran motivo negativo es que en una temporada hay una gran cantidad de jugadores que en la siguiente ya no están. Eso hace que el aficionado se pierda y que les sea imposible encariñarse de ellos. El baloncesto se deja guiar por los resultados y si las cosas no salen tal y como están previstas, es cuando los clubes optan por cambiar sus plantillas casi al completo. Esto, por ejemplo, en el fútbol no pasa y en el deporte de la canasta la idea de bloque no suele existir a no ser que se trate de un equipo puntero, como pueden ser el Real Madrid o el Barcelona.

Luego está el lío que hay con el mercado de transferencias. A diferencia de lo que ocurre en el fútbol, los fichajes en baloncesto se hacen también con la temporada avanzada, lo que hace que todos los equipos puedan sufrir grandes cambios durante el año, concretamente hasta el mes de febrero. Además, en cuanto uno destaca la NBA está ahí para tentarle.

Eso ya sucedió en el pasado y va a seguir pasando porque cada vez las diferencias de nivel y económicas son mayores y a cualquier jugador le seduce la idea de irse a la NBA. Un ejemplo de este problema se vivió con Facundo Campazzo y Gabriel Deck, jugadores del Real Madrid. Los Denver Nuggets y los Oklahoma City Thunders llamaron a su puerta y ellos mismos pagaron la cláusula de su bolsillo al conjunto blanco, pues cabe recordar que las franquicias de la NBA no pueden pagar dinero por fichar.

Sin españoles en la ACB

Pero, sin duda alguna, el dato más alarmante tiene que ver con que apenas hay españoles en las plantillas. Los datos dicen que, actualmente, en la Liga ACB hay menos de un 30 % de jugadores de nuestro país. Y lo que es peor es que los pocos que hay apenas juegan. Esto influye directamente en la selección española de baloncesto. Se desea un relevo generacional y luego llega la triste realidad de que en los torneos europeos y mundiales España no tiene nada que hacer. Simple y llanamente, el baloncesto español no está desarrollado.

La ACB se ha convertido en una liga de extranjeros y esto hace que se pierda el sentido de pertenencia. Para comprobarlo solo hay que echar un vistazo a las plantillas de los cuatro equipos más importantes de la liga. En el Real Madrid hay cinco jugadores españoles (Sergio Llull, Serge Ibaka, Usman Garuba, Alberto Abalde y Hugo González) y el resto (ocho) son extranjeros (Tavares, Ndiaye, Campazzo, Deck, Musa, Hezonja, Feliz, Rathan-Mayes)

En el Barcelona hay el mismo número de jugadores nacionales (Juan Núñez, Darío Brizuela, Álex Abrines, Willy Hernangómez y Joel Parra) y extranjeros que en el conjunto blanco (Punter, Anderson, Dame Sarr, Satoransky, Laprovittola, Vesely, Fall y Metu).

En el Unicaja de Málaga este caso es aún más alarmante. Porque en la plantilla del conjunto malagueño solo hay tres jugadores nacionales, que son Alberto Díaz, Jonathan Barreiro y Yankuba Sima. Luego hay seis estadounidenses (Dylan Osetkowski, Tyler Kalinoski, Kameron Taylor, Tyson Carter, David Kravish y Kendrick Perry), un nigeriano (Melvin Ajem), un polaco (Olek Balcerowski), un bosnio (Nihad Djedovic), un dominicano (Tyson Pérez) y un francés (Killian Tillie).

Y por último está Saski Baskonia, que no tiene a ningún jugador español en la primera plantilla, a excepción del entrenador Pablo Laso. Hay cuatro estadounidenses, un estonio, un ruso, un lituano, un francés, un serbio, un griego, dos senegaleses y un nigeriano.