La celebración a lo NBA de un histórico entrenador de la ACB que enfada al baloncesto español

Txus Vidorreta, conocido por su carácter apasionado y su brillante trayectoria como entrenador, fue el centro de atención durante el partido entre Tenerife y Lleida en el Santiago Martín. El técnico tuvo que abandonar el encuentro antes de tiempo tras ser sancionado con una doble técnica en el tercer cuarto, pero eso no le impidió regresar a la pista al final del juego para celebrar el ajustado triunfo de su equipo y protagonizar un polémico enfrentamiento con la afición visitante.

Tras la bocina final, Vidorreta reapareció en la cancha para festejar la victoria (91-88) con sus jugadores, pero no perdió la oportunidad de dirigirse a los seguidores del Lleida desplazados al recinto. Entre gritos y gestos de provocación por parte de los hinchas visitantes, el entrenador alzó los brazos hacia ellos en señal de triunfo. Luego imitó el gesto de «a dormir», popularizado por la estrella de la NBA Stephen Curry.

Lo cosa no se quedó. Vidorreta también realizó otros gestos icónicos del baloncesto estadounidense, como el de «hielo en las venas» y el de «demasiado bajo», este último asociado a enfrentamientos entre jugadores de la NBA. Aunque en esta ocasión, según se observó, algunos de esos gestos estuvieron dirigidos únicamente a la grada local, que celebró cada uno con ovaciones.

El entrenador fue expulsado a falta de 1:32 para el final del tercer cuarto, cuando protestó airadamente una jugada que consideraba legal de Shermadini. Incluso el veterano base Marcelinho Huertas tuvo que intervenir para evitar que el incidente pasara a mayores. Posteriormente, en rueda de prensa, Vidorreta reconoció que su enfrentamiento no solo fue con los árbitros, sino también con el banquillo rival.

«Hubo una situación que nunca había vivido. El entrenador del Lleida mandó a un jugador suyo a escuchar lo que decíamos durante la revisión del instant replay. Eso me molestó profundamente y, por eso, hice el gesto de Curry», explicó. Además, señaló que el técnico rival, Gerard Encuentra, tuvo una actitud provocadora: «Se dirigió a mí faltándome al respeto y llegó a empujarme. Esto no es aceptable entre compañeros».

Por su parte, Encuentra respondió acusando a Vidorreta de ser quien provocó: «En todo momento me limité a hacer mi trabajo. No le dije nada, pero su actitud estuvo lejos de ser ejemplar».