Qatarí que te viTomás Guasch

Bellingham y diez amigos

Jude hizo lo de costumbre, marcó y ganó su equipo. Le cambiaron, derrengado, antes del final. Está con la gasolina más que justita

Apareció Inglaterra y fue como si ná. El peor de los súper favoritos hasta ahora, tuvo mérito. La llevamos esperando desde 1966 cuando ganaron su Mundial. Con mangazo a los alemanes en la final, por cierto. Cincuenta y ocho años sin catar título. Pues como no mejore nos iremos a los sesenta… Aquí llegó como once a batir junto a Alemania y Francia. El debut, miau: o sea dudas. Fue Belligham y diez amigos.

Jude abrió el marcador en un buen arranque de su equipo que se fue apagando hasta acabar pidiendo la hora. Un bochornito. Sí, sí, esto es como evoluciona y acaba, pero pensando en clave española, estos tampoco asustan. Veremos. Bellingham por encima de todos, el resto unos ‘friends’. Foden, Saka, Alexander Arnold, ná. El estreno de la Premier no ha sido lo que se dice brillante.

Especialmente doloroso lo de Kane, aquel que nos contaban hace un año le fichaba el Madrid o no ganaría nada. OK. Al pobre no le dieron ni una y un 9 al que no abastecen… Debe estar desesperadillo, el hombre. Ya saben que nunca fue campeón, de nada. Visto lo visto debe estar palpándose la camisa. Serbia no les empató porque no marcaba ni jugando tres días y porque algo sí se está cumpliendo en el torneo: los considerados grandes no fallan.

Jude hizo lo de costumbre, marcó y ganó su equipo. Le cambiaron, derrengado, antes del final. Está con la gasolina más que justita. El Madrid debe plantearse darle vacaciones hasta El Pilar, y más pensando en el calendario que viene. Pronto vio que sus compañeros no tenían el día y se echó el equipo a sus espaldas, lo hace siempre. Corre por él y por todos. Corre y piensa. Y así está, para cogerle con pinzas.

La jornada se completó con un gol de Eriksen para Dinamarca. Dijo Pedro Martín en la Cope que es el goleador más joven en la historia de un europeo: tres años y medio tiene el buen futbolista danés. Pues así. Aquella tremenda tarde en el torneo de 2020 nació otra vez. Fue bonito verle festejar. Holanda ganó a Polonia sin Lewandowski. ¿Holanda, un tapado? Pues quizá.