Y en estas... ¡marcó Musiala y reapareció Negreira!
Una Eurocopa con buenos partidos inesperados. El Croacia-Albania estuvo abierto, incierto, interesante. Modric y cía están en el alambre, pocas grandes generaciones se libran del tortazo final, veremos
Le fui dando vueltas todo el día, es curioso. Y a todo esto, ¿dónde andará Negreira? Y pasó que al tiempo que Musiala marcó el primer gol alemán, la Agencia TASS, es un decir, vomitó: el juez imputa a Rosell y Bartomeu en el asunto negreírico y cita también a Negreira Jr y a Albert Soler, que si contara todo lo que sabe se acababa el asunto como ejecutivo que fue del Barça y del Consejo Superior de Deportes, aquí en calidad de presidente, nada menos.
La Eurocopa debe dedicarle un recuerdo a Negreira y cía, también al prescrito Laporta. Entre la última edición y esta que nos ocupa lo suyo ha sido el mayor acontecimiento futbolístico, o futbolero mejor. Lo más grande. Ríanse del offside semiautomático y esas cosas, no ha habido tal homenaje de momento, quizá en la final.
Pensando en todo eso recordaba mis tiempos de reportero o así, y de otros grandes del oficio algunos ya en el cielo. Gente que disfrutaba excitando al personal. Aprovechando que se conoció el calendario de la próxima Liga, alguno hubiera preguntado ahora, desde el seleccionador alemán al de Georgia, qué le sugiere que un club hubiese pagado al número dos de los árbitros de su país durante 17 años. Eran otros tiempos.
Servidor vivió momentazos tremendos que animaban el tránsito entre partidos. Pocos como aquel en el Mundial de México'86. La Dinamarca de Laudrup le metió cinco a Uruguay y las patadas que dieron los charrúas, ríanse de aquellas famosas del italiano Gentile a Maradona: un espectáculo.
En la conferencia de prensa posterior le comenté al seleccionador Omar Borrás: «Les he visto blandos, tímidos, no le han pegado al utillero». El hombre se revolvió y contestó que si el fútbol, la alta competición, la garra... La siguiente pregunta fue de un danés con poco sentido del humor. «¡Ha sido una cacería!». Borrás se desmelenó: «¡Respeten a Uruguay, un país pequeño pero preñado de gloria futbolística!» Y se fue entre conato de bronca. Preguntar más allá de bloque alto o bajo, de lo que come un tío, es bueno.
Total, que volvió el bochorno patrio, me encanta. Me pone más que se recuerde, oigan que aquí han fumado, que el resultado final. Todas las fuerzas del mal trabajan para conseguir que el negreirismo salga indemne, luego no será de extrañar que lo consigan. Vía absolución, archivo, indulto, amnistía... Cualquier cosa. Pero sí, es bonito que en plena Eurocopa nos recuerden que en el fútbol suceden estos episodios por la presencia de personajes episódicos que, encima, quieren tomarnos el pelo.
Una Eurocopa mejor con buenos partidos inesperados. El Croacia-Albania estuvo abierto, incierto, interesante. Modric y cía están en el alambre, pocas grandes generaciones se libran del tortazo final, veremos. Alemania ganó sin meter la quinta, clasificada. Partidazo de Gundogan, por cierto. Acostumbra a suceder que los buenos futbolistas lucen más bien acompañados. Le pasaba en el City. Suiza y Escocia empataron. Como si ná.