Los criterios de la FIFA deben ser como los del CIS
Los teutones se van. Quién lo iba a decir. Yo, desde luego, siempre lo tuve muy claro. Las personas negativas, los cenizos, no disfrutan nunca
Continuamos en la Eurocopa: hemos ganado a los alemanes. En consecuencia, somos semifinalistas. Los teutones se van. Quién lo iba a decir. Yo, desde luego, siempre lo tuve muy claro. Las personas negativas, los cenizos, no disfrutan nunca. Si ganamos, no están contentos porque no acertaron en sus pronósticos. Y si perdemos, tampoco, porque les disgusta la derrota, aunque ellos la habían pronosticado. Así que ya saben: hay que ser positivo y optimista. Si a alguien le parece mal, qué le vamos a hacer. Quizá recomendarles que encarguen una encuesta para conocer de antemano el resultado y así pronosticar con más conocimiento de causa.
En cualquier caso, conviene dejar claro que España ha ganado a una selección, la alemana, que está a un altísimo nivel. Han sido campeones del mundo en cuatro ocasiones, ganaron tres veces la Eurocopa, en la última clasificación FIFA eran la sección número 16 del mundo… Nadie sabe qué criterios usa la FIFA para alcanzar esas curiosas conclusiones. Deben ser parecidos a los que utilizan en el CIS o los que usan los responsables de las estadísticas del desempleo en España.
Lo cierto es que Alemania siempre está entre los favoritos de los torneos en los que participa y, si juega en casa, como en esta ocasión, sus posibilidades de triunfar aumentan de manera muy considerable. Pero volvamos a lo importante: seguimos jugando en la Eurocopa, doble mérito porque el rival era Alemania. Llevamos cinco victorias en cinco partidos. La selección está dejando un excelente sabor de boca, procede felicitarlos y desearles mucha suerte. Pero lo que importa ahora es, oiga, ¿y ahora qué?
A la hora de escribir esta crónica desconozco quién será nuestro rival en semifinales, si Francia o Portugal. A mí me da igual. Hay que confiar en nuestra selección, son jóvenes, algunos no tanto, pero todos son muy buenos. Yo miro al futuro con esperanza a pesar de las tarjetas y a pesar de algunas lesiones. Pero insisto: hay que ser positivo. Cualquier otra actitud solo nos traerá tristeza y melancolía. Y a eso que se apunten otros. A ustedes les recomiendo que no lo hagan. No ganarían nada. Recuerden que la selección española es, junto con la alemana, la que más eurocopas tiene en sus vitrinas, tres. Y no olviden que estamos peleando para romper ese empate. Yo estoy convencido de que va a ser en esta Eurocopa.
Y les dejo hasta las semifinales. Y quiero traer a colación una figura que me ha gustado: Albärt, un oso que se viste con ropa deportiva. Es la simpática mascota de la Eurocopa. Su propósito es inspirar a millones de niños de toda Europa para que se mantengan activos y fomentar su amor por el fútbol y sus valores. Me parece muy bien, a mí también me gusta el fútbol, como a otros muchos, y también sus valores. Piensen ustedes que, hasta hoy, la media de asistencia a los partidos de la Eurocopa supera las 50.000 personas, como un mitin de Sumar, vamos. Y no hablo de los que lo ven directamente en las televisiones.
Felicidades a la selección. Mucho ánimo a todos. Les aseguro que seremos felices después de las semifinales y no entraré en detalles de lo que pueda pasar después porque si no adelanto la crónica y me quedo sin nada que contarles.