Pedro Sánchez se sube al carro de la selección española después de estar años ignorándola

Pedro Sánchez estuvo el pasado viernes apoyando a la selección española en el duelo de cuartos de final ante Alemania. El presidente del Gobierno presenció por primera vez en esta Eurocopa un partido de España, algo que sorprendió, pues no es muy aficionado al fútbol y en los seis años que lleva al frente del Ejecutivo apenas ha dedicado tiempo a apoyar al combinado español.

Su presencia en el palco obligó a la UEFA a cambiar su protocolo a la hora de sentar a las autoridades. No quería coincidir con Pedro Rocha, presidente de la RFEF bajo ningún concepto, ya que una foto junto a él le habría dejado en muy mal lugar. Su Gobierno quiere intervenir en la federación para apartar a Rocha, pero de momento el extremeño sigue ahí y va a presentar batalla.

Hasta ahora, el máximo gesto que había tenido Pedro Sánchez con la selección habían sido unos posts en sus redes sociales después de cada encuentro. Sin embargo, era uno de los pocos mandatarios europeos que todavía no había asistido a ningún partido y ante Alemania vio la oportunidad perfecta. Allí iba a coincidir con el canciller alemán, Olaf Scholz, que, junto a él, es la cara visible del socialismo europeo.

No obstante, el presidente del Gobierno de España apenas pasó tiempo en Stuttgart. El Falcon despegó sobre las 15:00 de la tarde desde Madrid y aterrizó alrededor de las 17:00, tal y como confirmó la cuenta de Falcon Despega. Es decir, llegó con el tiempo justo al MHPArena, pues el partido arrancaba a las 18:00.

No vio a los jugadores

Nada más el árbitro pitó el final del partido, Sánchez se marchó corriendo al aeropuerto para volver a coger el Falcon. El presidente del Gobierno se marchó a Rumanía, donde pasó la noche del viernes, para el sábado acudir a un encuentro del Comité de Europa de la Internacional Socialista y a una reunión bilateral con el primer ministro rumano, Marcel Ciolacu.

Así las cosas, el jefe del Ejecutivo no bajó al vestuario para ver a los jugadores. Es cierto que no es lo común que el presidente del Gobierno baje él solo a saludar a la plantilla y lo normal es que lo haga acompañando al Rey. Sin embargo, Sánchez no acompañó a Felipe VI en el España - Italia, que es el partido al que acudió.

De todos modos, este no es el primer gesto feo que tiene Sánchez con la selección española. De hecho, ha estado ignorándola durante años y ahora que ve opciones de ganar la Eurocopa se ha subido al carro, porque no hubo ni rastro suyo en el Mundial de Qatar 2022 y tampoco acudió a ver la final de la Nations League que ganó España ante Croacia el verano pasado.

Es más, ni siquiera una vez que España ganó el título mostró interés en recibir a los jugadores como sí hizo el pasado mes de febrero cuando la selección femenina conquistó ese mismo trofeo.

Más allá de esta Eurocopa, donde Pedro Sánchez salió corriendo del estadio sin tiempo ni para hacerse una foto con los seguidores españoles que se acercaron a él tras la victoria, su historia con la selección es bastante breve y apenas tiene presencias.

Su visita más sonada a la selección fue la que hizo a la concentración de Las Rozas en 2018 días después de ganar la moción de censura. Aquel discurso dio bastante que hablar, pues David de Gea no aplaudió sus palabras, ya que años atrás Sánchez cargó contra su figura por una cuestión judicial que tenía pendiente.

«No me siento cómodo viendo a De Gea de portero después de ver su nombre salpicado y denunciado por una menor. Respeto la presunción de inocencia pero sobre todo, hay que ponerse de parte de la víctima», comentó Pedro Sánchez en 2016.