España se convierte en la mejor selección de la historia de Europa

Viva España. España es la mejor. España celebra su cuarto título en la leyenda de la Eurocopa y se convierte en la mejor selección continental de la historia. Alemania, con tres, nos mira con envidia. Va por Luis Aragonés y José Villalonga, que conquistaron las Eurocopas de 2008 y 1964 y presenciaron esta victoria desde el cielo. Berlín vio cómo el conjunto de Luis de la Fuente conseguía un éxito sensacional de nuestro fútbol en una fecha que pasa a la memoria eterna de nuestra nación. Carlos Alcaraz festejó el triunfo en Wimbledon seis horas antes de presenciar desde Londres cómo sus compatriotas superaban a Inglaterra en otra exhibición de carácter, mando, calidad y capacidad de reacción. Toda España era una fiesta.

La alegría bañó todos los puntos de nuestro país, desde La Coruña a Las Palmas pasando por Málaga. Un gol de Oyarzábal al final del encuentro hizo justicia. Nico Williams abrió el marcador, Palmer igualó la contienda en la única acción de verdadero peligro de los ingleses y el delantero de la Real Sociedad puso las cosas en su sitio. El 14 de julio fue fiesta nacional española.

España repitió el relato de toda la Eurocopa. Exhibió su personalidad. Podía ganar o perder, porque es fútbol, pero cogió la pelota y dominó el partido. Mandó sobre Inglaterra, como encerró a Francia, Alemania, Italia, Georgia, Albania y Croacia. Los hombres de Southgate atacaron en arreones de explosión física, pero el tempo del encuentro era español. Gibraltar español, por cierto.

Mientras Nico Williams ejercía de extremo izquierda puro, en un bonito duelo con el potente Walker, Lamine Yamal se movió muchas veces por el interior para romper la defensa inglesa, dejando pasillo a Carvajal por el flanco diestro. De la Fuente cambió los extremos de banda en busca de encontrar otros huecos. Era muy difícil, pues la defensa adversaria vigilaba por zonas, con ayudas de los mediocampistas y hasta de Kane. Lamine se topaba en numerosos momentos con dos destructores y Nico se vio las caras hasta con cuatro. Inglaterra tapaba los flancos para anular el potencial de los dos chavales españoles.

Los pupilos del seleccionador riojano controlaban el juego y el objetivo era romper el muro defensivo inglés. España entraba en el área enemiga y no encontraba el remate preciso. La retaguardia elegida por el discutido Southgate era muy rápida en sus reacciones y despejaba contundentemente todos los balones de peligro.

El once que ya se sabe toda España

Luis de la Fuente repitió el once que eliminó con excelente fútbol a Alemania y Francia, el sistema 4-2-3-1 con tres medias puntas de platino: Lamine Yamal, Dani Olmo y Nico Williams. Al otro lado del campo, Gareth Southgate introdujo un cambio en su alineación: Shaw sustituyó a Trippier en el lateral izquierdo, un dato que desvelaba su preocupación por anular a Lamine Yamal. Walker era el encargado de marcar a Nico Williams, la otra obsesión de Inglaterra y en realidad de todos los rivales que han caído por el camino que pisó España.

El historial de los duelos entre España e Inglaterra está a favor de los isleños. Antes de esta final se habían enfrentado en 27 ocasiones, con diez victorias hispanas, trece británicas y cuatro empates. De esos 27 encuentros solo ocho fueron oficiales y el balance es también favorable a los anglosajones, pues España únicamente venció dos veces. Aunque hay un triunfo inolvidable, en el Mundial de Brasil 1950, cuando Zarra marcó el gol que eliminó a la Albion, entonces pérfida. El monumental Matias Prats narró el partido desde Brasil por las ondas de Radio Nacional de España, sentado al lado del banquillo español, con su bigotito y esas gafas negras por montera que le acompañaron toda la vida. Hoy, España sumó su tercera victoria oficial ante la Albion y conquistó una Eurocopa. El balance realmente ya es favorable al país que pide que Gibraltar sea español.

Gafas necesitaba Letexier. El colegiado francés no quiso ver un placaje de libro a Le Normand, dentro del área anglosajona, un penalti que el VAR tampoco quiso analizar. El conjunto español seguía mandando, pero Foden dio un susto con un disparo sin ángulo que Unai Simón detuvo con velocidad de reflejos.

La lesión de Rodri, el eje del juego español, obligó a De la Fuente a introducir a Zubimendi en el doble pivote cuando el partido corría por su ecuador. Pero sus compañeros superaron el golpe con otro golpe. Una jugada rapida y magnífica, con pase de Carvajal a Lamine Yamal y un balón diagonal del barcelonista que Nico Williams cazó y cruzó a las redes, rompió el encuentro. La selección española comenzaba a recibir justicia, a disfrutar del premio a su posesión de la batuta. Pero no sería fácil.

En plena efervescencia de los hombres de Luis de la Fuente, Nico Williams filtró un centro perfecto a Dani Olmo que no fue gol porque el hijo predilecto de Tarrasa pegó mal al esférico en una situación idónea para fusilar de nuevo a Pickford. Morata erró una tercera oportunidad al tirar desviado desde el área pequeña. Sin descanso, Nico Williams lanzó un disparo desde treinta metros que rozó la madera. España arrollaba a Inglaterra y faltaba ese segundo tanto de la tranquilidad. Por cierto, que no se les olvide: Gibraltar español.

No se puede perdonar. Era peligroso. España lo sabía. Y tanto ataque con suma alegría dejaba huecos atrás. Inglaterra no jugaba a nada y un contragolpe en tres pases lo culminó Palmer con un disparo colocado que sorprendió a Unai Simón. La igualada fue un mazazo. Y es que el fútbol solo son goles, lo demás son mareos de la perdiz.

Pero España demostró que es el mejor equipo de Europa. Buscó de nuevo la victoria y Cucurella dibujó un tiralíneas perfecto en un balón que Oyarzábal remató con un toque de clase. España sumaba su cuarto título de la Eurocopa y establecía una plusmarca del torneo, con siete victorias consecutivas. Rodri era elegido el mejor futbolista de la competición. Lamine Yamal era votado como mejor jugador joven de esta Eurocopa inolvidable. Viva España. España es la mejor.