La alegría de los jugadores con los Reyes contrasta con su seriedad ante el mitin de Sánchez

Los jugadores de la selección española celebraron por todo lo alto en las calles de Madrid la Eurocopa conquistada el pasado domingo. Miles de aficionados se fueron a Cibeles para festejar el triunfo con los futbolistas. Eso sí, antes, como marca la tradición, el combinado español al completo se desplazó primero hasta el palacio de la Zarzuela, donde les recibió la Familia Real, y después a la Moncloa, donde les esperaba el presidente del Gobierno Pedro Sánchez.

Estos recibimientos fueron la noche y el día. Mientras que a los jugadores se les vio cómodos y pasando un buen rato en el palacio de la Zarzuela, se les notó incómodos en la Moncloa. Pedro Sánchez ha hecho numerosos feos a la selección española en los seis años que lleva como jefe del Ejecutivo y se ha subido al carro ahora, que ha visto que es un equipo ganador, para tratar de mejorar su imagen. Una táctica que no parece haberle salido nada bien.

Los futbolistas llegaron a la Zarzuela a las 18:30 y en principio estaba previsto que la recepción del Rey y la Reina, en la que también estuvieron la Princesa de Asturias y la Infanta Sofía, durara alrededor de media hora. Sin embargo, después del acto protocolario, hubo una charla informal con el Monarca que se extendió más de lo esperado, pues los jugadores estaban a gusto y hablando sobre la Eurocopa con Felipe VI, que siempre ha mostrado máximo apoyo a la selección.

Esto provocó que la recepción de Pedro Sánchez se retrasara. En un principio los futbolistas iban a hacer acto de presencia en la Moncloa a las 19:30, pero terminaron llegando casi a las 20:00. Allí se encontraron con público puesto a dedo por el Gobierno al grito de «presidente, presidente», lo que hizo aún más incómoda la visita de los jugadores de la selección española.

Una visita fugaz

Morata, con la Eurocopa en la mano, fue el primero en darle la mano al presidente y además mantuvo una breve conversación con él. Justo detrás iba Dani Carvajal, que le dio la mano a Sánchez sin ni siquiera mirarle a la cara. Una acción muy comentada en redes sociales y que ha hecho salir en tromba a los afines al presidente del Gobierno para atacar al lateral del Real Madrid.

La cosa no quedó ahí y a todos los jugadores se les notaba con el rostro serio, queriendo marcharse del complejo presidencial cuanto antes y sin apenas aplaudir el discurso. De hecho, era el público puesto por Moncloa quien iniciaba los exagerados aplausos y no dejaban a los futbolistas más remedio que continuarlos de manera tímida.

«Enhorabuena a todos y cada uno de vosotros. Además de la enhorabuena quería daros las gracias por haber dado la mejor versión de España, por haber mostrado capacidad de esfuerzo, de remontada, de espíritu de equipo, de preparación, de estrategia y de juego limpio y juego bonito», comentó Sánchez en su alocución entre vítores del público escogido por el Gobierno.

Realmente, fue un visto y no visto la visita a Pedro Sánchez, pero dio mucho de lo que hablar a pesar de que los jugadores apenas se dirigieron al presidente del Gobierno, con el que están bastante decepcionados. Y es que esta actuación con Sánchez no tiene nada que ver con si es de izquierdas o de derechas, sino con los menosprecios que ha tenido con la selección española, a la que siempre ha utilizado para intereses políticos.

La recepción del Rey

Mucho más agradable fue la visita al Rey, a quien vieron justo antes y que les trasladó el orgullo que siente todo el país por la hazaña que han logrado. «Sois un ejemplo de generaciones, una generación mezclada que da a entender que hay futuro y vuestro legado es inmenso», les dijo Felipe VI.