Un día después de convertirse en Alemania en campeona de la Eurocopa por cuarta vez en su historia, la selección española de fútbol se dio un baño de masas por las calles de Madrid con un multitudinario recibimiento por parte de decenas de miles de aficionados en la Plaza de Cibeles como colofón. Allí, el público que acudió pudo apreciar mensajes de los deportistas que elevaban el patriotismo.

Entre los momentos más destacados se encuentra el de Rodri Hernández, quien llegó a corear «Gibraltar es español» con el micrófono en mano. Un cántico que también entonó gran parte del público que se encontraba en Cibeles, una plaza teñida principalmente de rojo por las innumerables banderas que se encontraban en el lugar.

El seleccionador Luis de la Fuente también fue protagonista en aquella noche de festejos. El entrenador resaltó las características del equipo que le ha llegado a alcanzar lo más alto, como el sacrificio, el trabajo o el compañerismo, entre otros. «Un ejemplo» decía De la Fuente mientras lanzaba un mensaje de unidad a todo el país acompañado de un resonado: «¡Viva España!». Sin olvidar a Morata, que actuó como speaker en aquella ceremonia en la que hizo cantar al público «¡Campeones, campeones!», una y otra vez.