Leclerc gana a lo Schumacher en una jornada negra para Sainz y Alonso

El Plan de Fernando Alonso nos devolvía al año 2005. Los aficionados a la Fórmula 1 soñaban con nuevas victorias del asturiano y los más osados hablaban incluso de proezas mayores. Después de tres carreras es posible que la máquina del tiempo se haya pasado un poco de frenada y nos haya llevado a 2004, a los tiempos en los que Michael Schumacher ejercía de Káiser conduciendo su Ferrari.

Charles Leclerc hace creer a la escudería italiana en un nuevo título mundial después de quince años. El monegasco ha comenzado la temporada demostrando que lo puede conseguir y en Australia ha sumado su segunda victoria acompañada del segundo abandono de su máximo rival, Max Verstappen. El resto de pilotos han comprobado desde las primeras vueltas que disputaban una carrera paralela por la segunda posición. Sergio Pérez, con su Red Bull, ha «ganado» esa competición seguido de los Mercedes de Russell y Hamilton.

Solo un ligero error le ha puesto una pizca de emoción al guion soñado de la carrera: se retiraba el Safety Car provocado por un accidente de Vettel, que no levanta cabeza, y el de Ferrari se pasaba de frenada antes de entrar en la recta de Albert Park. Verstappen olía sangre y trataba de adelantar, un duelo efímero que ha terminado con Leclerc sacando casi dos segundos al Red Bull apenas unas curvas más allá.

En una temporada marcada por la nostalgia, la actuación de Leclerc con el Ferrari ha recordado hoy a los días en los que el gran Michael Schumacher dominaba las carreras de principio a fin. Los del Cavallino Rampante también tienen un Plan.

Mal día para Sainz

No todo son alegrías en Ferrari. Carlos Sainz quedó fuera de carrera en la segunda vuelta después de salirse de pista cuando peleaba por la decimotercera posición con el hijo de Schumacher, ironías de la vida. Todo se torció para el madrileño a partir de la Q3 del sábado. El accidente de Fernando Alonso le dejó a 100 metros de cerrar una gran vuelta de clasificación, tuvo problemas después con su Ferrari y le tocó salir noveno.

Lo que estaba previsto como otro fin de semana de lucha por el pódium o soñar con la victoria, ha acabado en pesadilla. Una malísima arrancada le hacía perder a Sainz cuatro posiciones y quedar encerrado entre coches mucho más lentos que el suyo. Al final, nervios, un intento desesperado de adelantar, error de pilotaje y fuera de carrera a las primeras de cambio.

Alonso, último

No le ha ido mucho mejor a Fernando Alonso. El de Alpine sufrió otro fallo en su coche cuando rozaba la pole el sábado y durante la carrera se ha visto obligado a seguir una estrategia arriesgada que no ha dado resultado.

El asturiano arrancaba con neumáticos duros y el Safety Car provocado por Vettel en el ecuador del gran premio no le ha ayudado en nada. Cuando ha cambiado a medios ha tenido problemas con las gomas y se ha visto obligado a entrar nuevamente en boxes antes de acabar la carrera en última posición.

Todo volverá a empezar dentro de quince días con el Gran Premio de Emilia Romagna en el circuito de Imola. Sobre aquella pista el asturiano protagonizó una de sus actuaciones más memorables resistiendo durante gran parte de la carrera los envites de Schumacher para ganar en 2005. ¿Acertará esta vez la máquina del tiempo?