Sainz, Alonso y la única gran oportunidad para ver un doble podio español en la Fórmula 1

Jamás en la historia de la Fórmula 1 había habido dos españoles tan arriba en una parrilla de salida de una carrera. El Gran Premio de Bélgica quedará siempre como aquél en el que al menos al empezar la prueba España tendrá a sus dos pilotos en lo más alto, aunque previsiblemente vaya a ser por pocas vueltas. Carlos Sainz, en una evidente mejoría con Ferrari, logró este sábado la pole en la decimocuarta prueba del Mundial, la primera tras el parón veraniego. Es la segunda vez en toda su carrera que saldrá desde la primera posición. Dos puestos después, y justo detrás del madrileño, estará Fernando Alonso, que en el primer gran premio después de su anuncio de cambio de aires, logró con Alpine la mejor clasificación de la temporada: tercero. Aunque realmente ni Sainz fue primero ni Alonso fue sexto.

Las muchas sanciones que arrastraron varios pilotos dejó una parrilla de salida totalmente distorsionada de lo que la clasificación dejó. Sainz se aprovechó de una de esas sanciones, la de Verstappen (que fue primero y con más de un segundo de diferencia), y Alonso se vio beneficiado de hasta tres castigos a sus rivales, la del neerlandés y también la de Leclerc y Norris. Sainz fue segundo el sábado y Alonso sexto. Pero el domingo saldrán primero y tercero respectivamente.

Sea como fuere, y aprovechando esta circunstancia, España tiene una oportunidad histórica para ver a los dos pilotos en lo más alto de este Gran Premio de Bélgica cuando verdaderamente hay que estar, tras la carrera del domingo. Nunca se ha estado tan cerca de que la bandera de España aparezca dos veces en el podio, aunque realmente se esté lejos de alcanzarlo. Si bien se parte con ventaja para lograr ese doble podio las opciones son pocas. Sainz sí es favorito para la victoria y sí es su gran objetivo, pero el tercer puesto de Alonso es totalmente ficticio. De partida tendrá que defenderse de los dos Mercedes -Hamilton y Russell- a los que ganó en la clasificación, pero tienen en principio mayor ritmo de carrera. Pero después irán llegando antes o después los favoritos, aunque partan desde el fondo de parrilla. Verstappen saldrá 15º y Leclerc 16º, posiciones muy retrasadas, pero lo normal sería que sobre la vuelta 20-25 (el total son 44, es el circuito más largo de todos) ambos estén ya en posiciones de arriba por la inmensa diferencia de monoplazas que hay en la parrilla.

Las sanciones a tantos pilotos distorsionaron la clasificación y si bien Alonso quedó sexto su puesto en parrilla es tercero. Nunca el Alpine había estado tan arriba y ocurre justo cuando las fricciones son mayores una vez que el español ya confirmó su adiós de una escudería que ha prometido no hacerle ninguna jugada a Fernando. La verdad es que Esteban Ocon, también sancionado, le ayudó este sábado y le dio un rebufo que le dio unas importantes décimas al asturiano.

Por qué tantas sanciones

Si Sainz fue pole en la teoría, que no en la práctica, fue por la sanción a un Verstappen muy superior que optó en este GP de Bélgica por actualizar el monoplaza casi al completo: cambió su motor de combustión interno, el turbo, el MGU-H, MGU-K, batería y centralita. Eso supone una sanción de al menos 15 puestos, condenado al fondo de la parrilla. Charles Leclerc, compañero de Sainz, también decidió cambiar componentes de la unidad de potencia y su cuarta posición en la clasificación acabó siendo realmente una 16ª posición a la hora de iniciar la carrera del domingo.

También penalizaron Lando Norris, que fue quinto el sábado pero por hacer cambios en su McLaren saldrá atrás. Ocon, compañero de Alonso, modificó su Alpine incluyendo entre otras cosas una batería extra y tuvo idéntica sanción. Mick Schumacher, Valtteri Bottas y Guanyu Zhou, que ya de por sí quedaron en las últimas posiciones en clasificación, modificaron sus coches y de ahí que la FIA les sancionara también con posiciones. Con ello lo que se vio el sábado en el mítico Spa-Francorchamps fue una caricatura. Vettel, por ejemplo, finalizó 16º con el Aston Martin que pilotará el próximo año Fernando Alonso y saldrá en carrera el décimo.