Verstappen aplasta a todos en Bélgica y sentencia el Mundial: sale 14º y gana con mucha facilidad
Tercer puesto para Sainz, que no puedo hacer nada más en una carrera con una insultante superioridad de los Red Bull; Fernando Alonso, quinto
La Fórmula 1 tiene ahora una realidad y esa pasa por el dominio sin paliativos de Max Verstappen, líder del Mundial, último campeón y próximo también. Al neerlandés le da igual salir 13º como hizo este domingo en Bélgica. Gana igual. Y gana con muchísima facilidad. En el mítico circuito de Spa-Francorchamps -que continuará la próxima temporada después de todas las dudas- Max dio el definitivo golpe para tristeza de Carlos Sainz, que pese a salir desde la pole se tuvo que conformar con la tercera plaza. Fernando Alonso, que salía tercero, finalizó en una meritoria quinta posición en una carrera marcada por su choque con Hamilton.
Los Red Bull fueron unos aviones en Bélgica con una superioridad insultante. Ver como Verstappen (y también 'Checo' Pérez) adelantaron en el ecuador de la carrera adelantaron con enorme facilidad al Ferrari de Sainz fue doloroso por lo que supone la competitividad en el deporte, pero definitorio de lo que es este Mundial. El neerlandés salió atrás, decimotercero por las sanciones, pero le dio igual. Llegó rápidamente a los puestos delanteros y en la vuelta 18 ya se puso primero tras llegar a sacar 1,8 segundos por vuelta a Sainz. Un ciclón.
Antes se había vivido en este GP de Bélgica una salida emocionante en la que el español de Ferrari salvó cómodamente la primera posición y en la que Fernando Alonso adelantó a 'Checo' Pérez. Cuando las fuerzas se igualan, cuando aún los coches no están en su realidad de velocidad, los dos españoles demostraron su valía. Vivimos segundos históricos en la Fórmula 1: dos españoles en las dos primeras posiciones. Fue un espejismo porque Hamilton, que se colocó tercero tras la salida, arrinconó a Alonso, le cerró y acabaron chocándose ante el cabreo del asturiano, que dejó una radio para la historia: «¡Qué idiota! Cerrando la puerta desde el exterior. Hacemos una megasalida, pero este tipo solo sabe cómo pilotar cuando empieza primero». Nada más que añadir.
Con varios toques en esa primera vuelta, y con la realización cebándose en Hamilton, que abandonaba la carrera por un camino de tierra solo, salió el coche de seguridad, ya con Alonso cuarto por ese toque. Sainz aguantó tras salir con neumáticos blandos, que sufrieron mucha degradación. En la vuelta 12 entró en boxes y poco después ya le adelantó Verstappen, que fue remontando posiciones no sin mérito, pero sí con la ayuda de contar con un coche muy superior. Las dos últimas carreras, Hungría (salió 10º, ganó) y Bélgica (partió 13º-aunque desde el 14º puesto en el cajón- y arrasó), han demostrado la enorme ventaja que existe en el binomio Red Bull-Verstappen. El neerlandés ha firmado este domingo la mayor remontada de su vida y además ganó con más de 15 segundos de distancia. Aplastamiento.
A Sainz no le adelantó solo el líder del Mundial, sino también un Pérez que jugaba con ventaja. Por detrás Vettel, con el Aston Martin que cogerá Fernando, rodó durante mucho tiempo en puestos altos (aunque era provisional al tardar en pasar por boxes), aunque el otro coche, el de Stroll, quedó en la lucha por las posiciones más traseras. En el Alpine el asturiano fue haciendo buenos adelantamientos (al entrar antes en boxes se encontró en tráfico) y firmó esa quinta posición, aunque realmente acabó sexto. Ganó una posición después de la carrera por una sanción de cinco segundos a Leclerc.