El esperpento de la FIA empaña el podio número 100 de Fernando Alonso

A Fernando Alonso todo parece sonreírle en el inicio de la temporada de Fórmula 1. Al tercer puesto en Baréin se suma un nuevo podio en Arabia Saudí que se ha celebrado por partida doble. El asturiano terminaba detrás de los Red Bull, perdía después la plaza por una controvertida sanción y la recuperaba unas horas después. Como el propio piloto ha reconocido en el ínterin entre una decisión y otra, «la FIA ha quedado mal».

Pero el podio en el segundo gran premio de 2023 era mucho más que eso, suponía el número 100 en la carrera de Fernando Alonso. 20 años han pasado desde aquel 22 de marzo de 2003 en el que un jovencísimo asturiano hacía historia en la Fórmula 1 con una pole position y un tercer puesto en Malasia. Por el camino, muchas carreras, alegrías y sinsabores. El centenario ha estado en el aire durante un buen rato.

Tras penalizar en la salida por colocar mal el monoplaza, Alonso ha tenido que esperar cinco segundos en boxes antes de que sus mecánicos le cambiasen los neumáticos. El safety car provocado por el abandono de su compañero Stroll ha permitido a Aston Martin minimizar los daños y mantener la segunda posición respecto a George Russell. Pero en esa parada el hombre encargado de colocar el gato trasero ha tocado el vehículo. La imagen no deja lugar a dudas, pero la cosa quedaba ahí en la vuelta 19.

Solo en los últimos instantes de la carrera una serie de mensajes de la radio de Mercedes ponían en alerta a su piloto para que redujese la distancia con Alonso a menos de cinco segundos a la espera de otra sanción. El español no bajaba el ritmo y ha terminado el gran premio con una ventaja todavía mayor. Celebración, subida al podio en tercera posición tras los intratables Red Bull y homenaje público de la Fórmula 1 a través de las redes sociales.

Pero no había bajado el español del podio y ya se comentaba la posible sanción de diez segundos por ese toque del mecánico con el gato. Esteban Ocon sufrió la misma situación en Baréin y terminó por retirarse. Sin embargo, llamaba la atención los tiempos de la FIA, esperando hasta el final de la carrera para sancionar al piloto y anular la posibilidad de gestionar en la pista la distancia con su perseguidor. «De haberlo sabido, habría empujado más», reconocía un sonriente Fernando Alonso, al que la pérdida del tercer puesto parecía importarle poco.

Gran trabajo de Aston Martin

Pese a las buenas caras, en Aston Martin no han tardado en ponerse manos a la obra para tratar de defenderse. En un primer momento se señalaba el artículo 16.3 del reglamento, que indica que los jueces tienen 25 minutos para comunicar la sanción a los pilotos. En este caso, el tiempo ha sido mucho mayor, pero la norma señala el procedimiento para informar del castigo, no para tomarlo. Ese no ha sido el argumento esgrimido por la escudería británica.

Según indica la nota remitida por dirección de carrera, hasta siete vídeos han utilizado como prueba los responsables de Aston Martin para demostrar que en otras ocasiones similares los mecánicos han «tocado» el monoplaza del piloto sancionado y no se ha vuelto a penalizar. La cuestión está en la diferencia entre «tocar» y «trabajar», término literal que se utiliza en el punto 54.4 de la FIA. Fernando Alonso ha recuperado su plaza porque su equipo ha convencido a los jueces de que el movimiento y roce del gato trasero no supone «trabajar» antes de tiempo en el cambio de neumáticos.

La historia ha tenido un final feliz para los intereses de Fernando Alonso. El propio George Russell, que ha llegado a fotografiarse con el trofeo de tercer clasificado, reconocía ante la prensa que la sanción al asturiano era «muy dura» y que era él quien «merecía el podio». Dos terceros puestos consecutivos en un inicio de temporada que dejan claro que el veterano español es el piloto número uno por detrás del dominio incontestable de los Red Bull de Max Verstappen y 'Checo' Pérez.

El podio número 100 de Fernando Alonso se recordará siempre por el tiempo que tardó en confirmarse y pone en entredicho, una vez más, a los responsables de la FIA. Sin ir más lejos, una sensación parecida le quedó a la afición de la Fórmula 1 con el segundo título mundial de Verstappen. Las dudas y retrasos por una posible sanción a Leclerc derivaron en una extrema frialdad cuando los comisarios confirmaron en Japón que el holandés repetía como campeón en 2022.